Tres semanas atrás, la participante de Love is Blind Emily Ceco denunció a su marido y compañero de reality Santiago Martínez por violencia de género. Luego de que hiciera la denuncia correspondiente y la ampliara, Martínez fue detenido y llevado a la comisaría para declarar. En El ejército de la Mañana (Bondi Live), el mismo programa en el que hizo público su caso, mostraron el video del momento en el que la policía llegaba al domicilio del joven de 30 años.
El domicilio de la pareja, al cual Emily nunca pudo regresar, fue el escenario de esta escena. Fefe Bongiorno, uno de los conductores del ciclo de streaming, fue el que recibió el video de este momento: “Tenemos un video que Fede mandó del momento en que la policía llega a la casa de Santiago Martínez, donde obviamente hacen un pedido de allanamiento y detención”.
En el corto video que mostraron en el programa se puede ver la calle en la que está ubicada la propiedad, las luces de los autos de policía a la distancia. “Esto me lo mandó una seguidora. Lo subió un familiar que estaba medio confundido de lo que estaba viendo”, detalló Bongiorno. Al principio enfocaba la vereda, pero luego cambió el ángulo de la cámara, captando así el momento en el que Martínez estaba parado en el balcón del departamento, observando a los autos de policía estacionados frente a la casa que compartió con su esposa.
El imputado está acusado de tentativa de femicidio, lesiones leves agravadas y privación ilegítima de la libertad. El caso está a cargo de la fiscal de Morón María Laura Cristini, quien lo indagará durante el mediodía de este viernes.
Emily al enterarse de la noticia habló en el programa A La Barbarossa (Telefe) y se quebró en vivo al contar cómo recibió la noticia de la detención: “Estoy mucho más tranquila. Hoy cuando me llamó mi abogado, el doctor Castillo, me largué a llorar. Venía acumulando mucho, la estaba pasando muy mal y sentía que costaba que se haga Justicia. Exploté en llanto porque sentí tranquilidad”. Sin embargo, la joven confesó que la angustia todavía persiste: “No esperaba que los allanamientos terminaran con él detenido. Venía muy angustiada porque no podía llevar mi vida como antes. No puedo salir sola a la calle, siempre tengo que estar acompañada. Y mientras yo vivía con miedo, él seguía con su vida como si nada”.
Entre sollozos, Emily describió con crudeza lo que sufrió en carne propia: “Lo que hizo fue un intento de femicidio. Porque vos no ahorcás a una persona, no le tapás la boca hasta que no pueda respirar si no la querés matar. Me quiso matar. No pudo, pero era su intención”. Recordando los momentos de horror, la joven detalló: “Cuando le conté a mi mamá, se largó a llorar. Sintió que por fin se estaba haciendo justicia. Ella misma decía que parecía que la Justicia no nos estaba escuchando”. Hoy, Emily sigue en la casa de sus padres, donde encuentra el refugio y apoyo que necesita. A pesar del trauma, intenta recomponer su rutina: “Estoy haciendo una publicidad y mi mamá me acompaña en todo momento. Me alientan a salir, a maquillarme, a intentar recuperar mi vida”.
Pero el miedo sigue presente en su día a día: “Que él esté detenido me da un poco de paz y seguridad para salir a la calle, pero el miedo no se va. Viví momentos de terror que no se olvidan. Sentí cómo se me agotaba el aire, cómo me asfixiaba mientras me tapaba la boca. Eso no se borra”. La fiscalía continúa con la recopilación de pruebas, peritajes y testimonios para reforzar la acusación contra Martínez. La causa podría derivar en un juicio con penas severas si se comprueba la responsabilidad del acusado. Mientras tanto, Emily sigue su batalla. Su historia es un recordatorio del calvario que atraviesan tantas víctimas de violencia de género y la importancia de no callar. La Justicia dio un paso, pero la lucha aún no termina.