Electrodomésticos: el Gobierno modificará el reglamento técnico de eficiencia energética

Cumplir con las condiciones requeridas y suscribir una declaración jurada serán, a partir de ahora, las únicas exigencias (Foto: Movant Connection)

Mediante un comunicado oficial compartido a través de las redes sociales, el Ministerio de Economía de la Nación dio a conocer algunos cambios normativos en relación a la producción y comercialización de electrodomésticos.

En el comunicado, el organismo argentino informó que, a través de su Secretaría de Industria y Comercio, simplificará aquellos trámites que los fabricantes e importadores de electrodomésticos deben llevar a cabo para poder ofrecer sus productos en el mercado.

Las últimas regulaciones comprometían a las empresas a ensayar en el país sus productos con el fin de corroborar el nivel de eficiencia energética antes de comercializarlos. Como parte de dicho proceso, se incluía una auditoría en planta que se realizaba solo una vez por año y que también incluía a fábricas del exterior.

Además, las empresas debían llevar a cabo, en la Secretaría de Industria y Comercio, un trámite necesario para conseguir el permiso de comercialización. Cabe aclarar que, para liberar mercadería de la Aduana, las importadoras debían presentar estos permisos.

Nuevas regulaciones

Según los cambios adelantados que se anunciarán mañana martes en el Boletín Oficial, el reglamento técnico de eficiencia energética sufrirá cambios significativos.

En primer lugar, dejará de ser necesaria la tramitación de una autorización en la Secretaría de Industria y Comercio. Tampoco será necesario que la Aduana realice verificaciones previas a la comercialización de los productos. Por último, dejará de ser obligatoria la certificación.

Las empresas podrán acceder al mercado y comercializar sus productos de forma más rápida y sencilla. Cumplir con las condiciones requeridas y suscribir una declaración jurada serán, a partir de ahora, las únicas exigencias.

Según lo expresado en el comunicado, el objetivo de estas nuevas medidas es bajar los costos de la burocracia a la que se tienen que enfrentar las empresas que importan y fabrican electrodomésticos.

Se espera que esta simplificación de las regulaciones tenga un gran impacto en el sector. Mayor oferta de productos, mayor competencia y su consecuente baja de precios es la meta que la gestión de turno busca alcanzar.

Esta medida aplica a distintos productos como: aires acondicionados, heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, microondas, lámparas, lavavajillas, electrobombas, motores y hornos eléctricos.

La etiqueta de eficiencia energética es un herramienta que le permite al consumidor conocer cuánta energía consume cada artefacto, electrodoméstico o gasodoméstico, y su respectivo nivel de eficiencia energética (Foto: Shutterstock)

Certificación de eficiencia energética

A partir de la Resolución Ex SCIyM Nº 319/99, la aplicación de etiquetas de eficiencia energética se hizo obligatoria para un listado de productos electrodomésticos, entre los que se encontraban heladeras y congeladores. Luego se establecieron niveles máximos de consumo específico de energía o mínimos de eficiencia energética.

La etiqueta de eficiencia energética es un herramienta que le permite al consumidor conocer, de forma rápida y poco compleja, cuánta energía consume cada artefacto, electrodoméstico o gasodoméstico, y su respectivo nivel de eficiencia energética.

Esta etiqueta se coloca como adhesivo en gran cantidad de los productos del sector. Se caracteriza por contar con unas filas escalonadas identificadas con letras de la A a la G. Cada escalón representa un nivel de eficiencia energética, siendo el escalón superior el que representa menor consumo energético.

Acompañando a la escalera de colores, sobre el margen derecho se suele encontrar una flecha negra que indica la fila a la que corresponde la certificación del producto.

Los productos que, hasta hoy, debían contar con una etiqueta obligatoria con estándar mínimo de eficiencia energética son heladeras y congeladores, lavarropas, lámparas incandescentes y halógenas, lámparas fluorescentes, aires acondicionados y artefactos de calefacción a gas.

Por otro lado, entre algunos de los productos que requerían de etiqueta obligatoria sin estándar mínimo se encontraban los televisores, microondas, termotanques a gas, calefones, lavavajillas, entre otros. Los únicos productos que constaban con etiqueta voluntaria eran los ventiladores de techo, los módulos fotovoltaicos y los ventiladores de pared y de pie.