En Harvard: Sasha, la simpática perra del bienestar que arranca sonrisas y reduce el estrés de los estudiantes

La más querida en la Universidad de Harvard no es profesora ni alumna. Todos aman a Sasha, la mascota de esta prestigiosa institución académica: una perra labradora que, desde agosto de 2022, se incorporó al departamento de policía de la universidad, con el objetivo de llevar alegría y reducir el estrés de los estudiantes luego de la pandemia del covid-19.

“No olfatea armas, bombas o drogas. Su función es hacer feliz a la gente. La usamos como un perro de terapia itinerante”, aclara Steven Fumicello, oficial de policía de la universidad, en Harvard Magazine.

 Durante su visita a Harvard en diciembre de 2022, Kate Middleton aprovechó la oportunidad para acariciar a Sasha

Cada vez que entra a una clase es entretenido ver cómo todos quieren acariciarla, abrazarla y pasar tiempo con ella. En días de exámenes fomenta la relajación y contribuye a crear un ambiente especial. Durante sus rondas de las instalaciones del centro académico ayuda a los estudiantes con ansiedad, estrés, duelo o nostalgia de sus hogares. De ser necesario, puede hacer visitas a domicilio.

Según informó previamente a LN Bienestar la psicóloga Laura Radovich, “está comprobado que el contacto con animales ayuda a equilibrar las emociones y el estado anímico. Pueden convertirse en imprescindibles para superar las diferentes etapas y adversidades de la vida”.

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El entrenamiento

Sasha se graduó de Puppies Behind Bars, una organización sin fines de lucro que capacita a presos para entrenar a perros de servicio y socorro. Steven Fumicello pasó dos semanas en una prisión recibiendo capacitación de quienes habían criado a la labradora durante sus primeros dos años de vida.

Hoy, es usual ver a Sasha recorrer el campus acompañada por su amo, participando en todo tipo de eventos. A través de estas interacciones informales logra conexiones entre estudiantes, profesores y personal que de otro modo no serían posibles.

Durante mi visita a Cambridge, tuve la oportunidad de conocerla. Entró a un aula de la Harvard Business School y enseguida cautivó la atención de los exalumnos que estaban en plena reunión. “Me llamó la atención ver entrar a un oficial de policía con un perro labrador. Yo estaba recién conociendo a los demás pero terminamos todos a las carcajadas y sacándonos fotos con Sasha. Fue la mejor forma de romper el hielo”, dice Juan van Peborgh, presidente del Harvard Club de Argentina.

La exalumna argentina Corina Santangelo, miembro del Alumni Board de la Harvard Kennedy School, cuenta: “Siempre es una alegría ver a Sasha en los eventos. Enseguida cambia la energía, se convierte en el centro de atanción, y lo más lindo es ver cómo actúa como un impulso para relajar y entablar nuevas conversaciones. Lo mismo pasa si está en el campus: la gente se aglomera, tanto estudiantes como turistas …siempre es la estrella”.

La exalumna argentina Corina Santángelo en uno de sus encuentros con Sasha en Harvard

Sasha responde a más de 50 órdenes, desde las más comunes, como “sit” (sentada) y “stay” (quieta) hasta algunas que llaman la atención como: “take a photo” (sacar una foto), “salute” (saludar) y “peekaboo” (cucú).

Ocasionalmente, su trabajo se extiende más allá de Harvard. Por ejemplo, después de los tiroteos de octubre de 2023 en Lewiston, Maine, ella y Fumicello brindaron apoyo en el Centro de Asistencia Familiar de la Policía Estatal de Maine.

Cuando no lleva su chaleco y está cerca de sus juguetes favoritos, Sasha sabe que está fuera de servicio. Con un palo en la boca, se la ve emocionada y llena de energía; sin él, se mantiene alerta y atenta. Extremadamente amigable, Sasha es la encargada indiscutida del bienestar en Harvard y su principal tarea es arrancar sonrisas.

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En la Argentina, los perros también se han convertido en aliados de médicos y pacientes, y ya se pueden ver en los pasillos de algunos centros de salud paseando junto a sus amos internados o asistiendo a los profesionales que ofrecen acompañamiento terapéutico.

Sin duda, la compañía de un perro es un refugio emocional: ayuda a sobrellevar momentos de angustia y contribuye a una vida más equilibrada y saludable. Un nuevo informe especial sobre salud de la Facultad de Medicina de Harvard y el Centro Médico Animal Angell, titulado Get Healthy, Get a Dog, analiza las distintas formas en que los perros pueden mejorar la vida de los seres humanos e indica que la relación con un perro puede ser una de las más gratificantes. Sasha, ciertamente avala esta teoría con con la simpatía y ternura que derrocha.

Un perro de la Universidad de Harvard