En Rusia era un experto en energía y al llegar a la Argentina se metió de lleno en un nuevo negocio

La entrevista empieza en castellano que rápidamente se transforma en inglés. Maxim Kozlov tiene 60 años y habla un inglés duro y cerrado que esconde un acento ruso. Nacido en Moscú, decidió venir a la Argentina el año pasado porque, dice, está “orgulloso de ser el abuelo de un pequeño argentino”.

“Mi hija tuvo a nuestro nieto un año atrás. Ella se mudó con su esposo a Argentina y mi esposa y yo decidimos ayudarla en esta difícil primera etapa”, remarca y sonríe.

Kozlov es un hombre de negocios: por más de 30 años trabajó en la industria energética en Rusia para grandes empresas. Fue parte de la empresa internacional ABB Asea Brown Boveri en la creación de una red de empresas conjuntas, y en 1999 trabajó en RAO UES de Rusia e INTER RAO en la exportación de electricidad a Europa y en la implementación de grandes proyectos de inversión para la construcción de centrales eléctricas.

Pero su vida dio un giro 360° y no solo decidió asentarse en el país, sino empezar un negocio que nunca estuvo en sus planes: a principios de este año lanzó United Uniforms, una empresa que comercializa uniformes gastronómicos traídos de Europa.

La decisión de montar una empresa que escapa a su campo de expertise se debe a la experiencia que tuvieron unos amigos del empresario al norte del continente: “Tenemos unos amigos rusos que viven en Miami y que hace unos años empezaron a vender ropa para chefs y cocineros en restaurantes de los Estados Unidos y Canadá. La competencia ahí es muy grande, pero se las arreglaron para manejar muy bien el negocio. Cuando hablamos con ellos, decidimos hacer un copy-paste de su experiencia y trasladarla de América del Norte a América del Sur”, explica.

A través de este emprendimiento, que replicó Kozlov, importan uniformes europeos de las marcas Le Nouveau Chef (Países Bajos), y Segers (Suecia). Es así que United Uniforms obtuvo los derechos de exclusividad para la distribución de esas dos marcas en la región.

Mientras que Le Nouveau Chef está dirigida a chefs ejecutivos de restaurantes de alta cocina, Segers se presenta como una marca más accesible y económica para el sector gastronómico. El target al que apunta la empresa no es al mercado masivo o a empresas de comida rápida, como menciona Kozlov, sino a restaurantes de primer nivel.

“Ofrecemos productos de una muy buena calidad europea y tiene un muy buen valor. A pesar de las dificultades del mercado argentino, nos arreglamos para encontrar clientes y vender nuestros uniformes”, señala.

Los primeros pasos

Para empezar el negocio establecieron contacto con chefs de reconocidos restaurantes y los nombraron embajadores de la marca, como lo son actualmente Lucas Canga, de Piedra Pasillo, Clara Corso, de MAD Pasta, Julio Lunghi, de A Fuego Fuerte, Julia Debicki, de Betular y el restaurante Chuí.

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“Ahora estamos al principio de nuestro camino así que estamos tratando de incrementar el número de nuestros clientes. Estamos abiertos a la demostración de nuestros productos, a la participación en eventos, y desayunos de networking”, dice Kozlov.

Desde su comienzo vendió alrededor de 120 uniformes. Ahora proyecta incrementar el volumen de sus ventas y una facturación anual entre 1,5 a dos millones de dólares. Busca, además, importar los uniformes no solo a Argentina, sino a toda la región latinoamericana.

Si bien menciona ciertas dificultades que encuentra en el mercado argentino como los altos impuestos y obligaciones, mantiene expectativas con el nuevo Gobierno. “Vemos que el Gobierno está liberalizando paso a paso las reglas de importación que permiten una mayor competencia”, sostiene.

Kozlov hace referencia puntualmente a la reducción de 10 puntos del Impuesto PAIS para importaciones que oficializó el Gobierno el 2 de septiembre.

“En el largo plazo no descarto la posibilidad de producir en el país la marca Segers porque entendemos que es muy importante para los argentinos desarrollar la industria”, adelanta.

No solo eso, sino que proyecta, además, volver a sus raíces profesionales: está estableciendo conexiones para trabajar en diversos proyectos de energías renovables en el país con la participación de inversores rusos. “Para mí es muy importante seguir haciendo lo que conozco desde mi punto de vista profesional”, cierra.