En el barrio El Porvenir, en el norte de Cali, fueron encontrados dos cuerpos incinerados. Según las primeras informaciones, las víctimas serían habitantes en situación de calle, aunque se espera que los análisis forenses confirmen sus identidades en las próximas horas.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El coronel Germán Manrique, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, se pronunció sobre el caso, señalando que las versiones preliminares sugieren que las personas fallecidas estaban manipulando cables eléctricos en un aparente intento de hurto, lo que resultó en una descarga que les quitó la vida.
“Estamos en el proceso de avanzar en las investigaciones. Preliminarmente, podemos verificar que estas personas, al parecer, estaban manipulando unos cables eléctricos y recibieron una descarga que, además de causarles la muerte, les produjo quemaduras en el cuerpo”, afirmó el coronel Manrique.
El oficial agregó que, aunque las patrullas de vigilancia realizan rondas constantes en la zona, ser un habitante de calle no implica una acción automática por parte de la policía. Sin embargo, reconoció que algunas personas en esta condición se dedican al hurto de cables, extrayendo el cobre para venderlo en el mercado negro.
El coronel Manrique hizo un llamado a la comunidad para que informe cualquier actividad sospechosa a la línea 123, recordando que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) es el ente encargado de llevar a cabo las diligencias necesarias para esclarecer los hechos. “Aún es prematuro afirmar con certeza lo sucedido, pero sabemos que es una zona donde algunas personas se dedican al hurto de cables”, concluyó el subcomandante.
El caso mencionado por el subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali es el ocurrido durante el 28 de marzo del 2023, donde un habitante en condición de calle murió electrocutado al manipular los cables de alta tensión en un espacio que estaba inundado.
Este tipo de delitos que son comúnmente realizados por sectores poblacionales marginales también han sido perpetrados por grupos criminales dedicados exclusivamente al robo de fibras ópticas y demás elementos de las empresas de telecomunicaciones.
Lo mencionado se refleja en hechos como el ocurrido en julio del presente año, cuando un juez condenó a 12 años de prisión a un individuo sorprendido mientras hurtaba aproximadamente 100 kilos de cable. El detenido era parte de una organización delincuencial y al parecer tenía la intención de vender la fibra óptica en más de 30 millones de pesos.