A diferencia de otros países como Estados Unidos, Canadá y Chile, desde 2009 en Argentina no se ajustan los relojes en verano. Este cambio no es una práctica común, sin embargo, hay quienes afirman que esto es un “grave error” por un simple motivo: nos encontramos en el huso incorrecto.
El proyecto de ley elaborado por el diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) Julio Cobos, busca modificarlo en todo el territorio ya que el esquema actual podría estar produciendo efectos negativos en la salud de toda la población.
El electrodoméstico que más luz consume aún apagado y conviene desconectar para evitar pagar de más
¿Por qué está mal la hora en Argentina?
De acuerdo con la propuesta del diputado radical, en el país existe una discrepancia significativa entre el horario que nos corresponde debido a nuestra ubicación con respecto al Meridiano de Greenwich.
Actualmente utilizamos el huso de Tiempo Universal Coordinado (UTC) -3. Esto significa que estamos atrasados tres horas en comparación con la estándar de referencia a nivel mundial. Sin embargo, deberíamos estar utilizando el correspondiente a UTC -4.
Argentina tiene el horario equivocado, ¿cómo afecta a la salud?
El principal efecto negativo de utilizar la hora errónea se debe a la falta de luz solar y el incorrecto desarrollo del sueño y la vigilia en el día a día. Según el experto en cronobiología Adrián Ocampo, tener el amanecer óptimo es “fundamental” para que el reloj biológico se sincronice con los ciclos de día y noche.
La ausencia de una iluminación adecuada al amanecer induce en el organismo una respuesta fisiológica similar a la nocturna, lo cual genera un desfase entre nuestros ritmos circadianos.
Esto puede generar un efecto similar a otros trastornos circadianos como el jet lag, pero a largo plazo. De acuerdo con la Clínica Mayo, condiciones como estas pueden contribuir a cuadros de cansancio generalizado, problemas estomacales y dificultad para mantenerse alerta durante el día.