El viernes, en el programa “Hola Chiche” de Radio del Plata, se armó un lío entre Samuel Chiche Gelblung y su panelista Matilde Badini. Todo empezó cuando discutían sobre salud mental y no se pusieron de acuerdo. “Dos años de tratamiento con un psicoanalista no hacés nada, flaco”, tiró Badini, y eso hizo saltar al conductor.
Chiche le respondió sin vueltas: “Bueno, está bien, vos sos psicoanalista”. Pero Matilde no se quedó atrás: “No soy psicoanalista, soy paciente”, le retrucó. Ahí las cosas se pusieron más picantes. Gelblung la chicaneó: “¿Será posible que todo quieras saber vos? ¡No podés saber de todo!”, y Badini le contestó: “No me gusta escuchar pelotudeces”.
La situación se salió de control. Gelblung le dijo que se fuera: “Bueno, entonces retírate si no te gusta. Te podés retirar. Retirate si no querés escuchar pelotudeces”. Ella intentó calmarlo: “No te lo tomes personal”, pero él no aflojó. “Sos una insolente, no me gusta la gente insolente”, le soltó sin filtro.
El cruce dejó a todos mudos en el estudio. Nadie se animó a meter un bocadillo, y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Para salir del paso, Chiche volvió a la entrevista con un especialista del clima, como si nada hubiera pasado. Sin embargo, el mal clima ya estaba instalado y los oyentes no tardaron en comentar en las redes.
Cuando el programa estaba por terminar, Matilde tomó el micrófono y sorprendió a todos. “Les agradezco todo el tiempo que estuve aquí. Yo soy una agregada sin experiencia, no soy periodista. Traté de aportar cosas chiquitas pero del corazón”, dijo, con la voz temblando. Sin vueltas, confirmó su salida: “No puedo volver después del destrato de esta tarde, me siento despedida”.
El escándalo explotó en las redes, y muchos cuestionaron la actitud de Chiche. Algunos lo bancaron, otros dijeron que se le fue la mano. Hasta ahora, ni la radio ni la producción del programa salieron a aclarar nada. Y mientras tanto, el programa sigue, pero sin Matilde en la mesa.
