¡Escándalo! La pelea de los jugadores de la Selección Argentina con los de Francia en los Juegos Olímpicos

Nunca podrán olvidar ni borrar esa sensación de desazón, de tristeza infinita que se guardará para siempre en los rincones más profundos de sus almas. Los franceses lloran y sufren por la gesta de la Selección Argentina con el título del Mundial de Qatar 2022, en esa epopeya inolvidable.

La herida no cicatrizó, ni cicatrizará jamás, porque la historia siempre reflejará que el elenco de Lionel Scaloni se bañó en la gloria con ese triunfo en penales, tras una demostración de fútbol total, lujoso y abusivo durante más de setenta minutos. El Dibu Martínez, con sus salvadas angelicales, seguirá clavado en las retinas de los galos.

Desde ahí que Francia apuntó contra Argentina para convertirlo en enemigo, así se lo hicieron sentir a Los Pumas en la modalidad seven durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Y ahora, los organizadores del evento deportivo más importante del planeta volvieron a ejecutar un comportamiento errático y repudiable. No les alcanzó con el papelón de anular un gol argentino en el cotejo contra Marruecos en la primera fecha después de ¡dos horas!

Resulta que en el torneo de fútbol de las olimpiadas, el destino quiso que la Albiceleste se cruzara con Francia en Cuartos de Final, donde los locales se impusieron 1-0 sobre el combinado que dirige Javier Mascherano. Y lejos de saludar como caballeros, los anfitriones protagonizaron una serie de actitudes horrendas.

FRANCIA INCREPÓ A LA SELECCIÓN ARGENTINA Y SE ARMÓ UNA PELEA EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Los franceses evidenciaron un escasa hidalguía, un nulo espíritu olímpico y al sonar el pitazo final cargaron a los argentinos, los burlaron, los increparon. Todavía les duele y les va a doler mucho tiempo más la copa que Lionel Messi levantó en Qatar, para bordar la tercera estrella en el pecho e inscribir a nuestro país entre los más ganadores de todos los tiempos.

Un ignoto Millot, así se apellida este personaje, estaba en el banco de suplentes y entendió que tenía el derecho de correr al campo y realizar gestos obscenos delante del banco de Argentina. Irracional, repudiable y de poca hombría. Eso disparó la reacción lógica de los futbolistas argentinos. Así se armó una maraña de empujones, de agarrones y de corridas. Ojalá las autoridades revisen las imágenes y detecten a los culpables, a esos galos adoloridos que iniciaron toda la problemática.