Este era el trabajo de “La Diabla”, antes de ser una criminal

Así se ganaba la vida

El asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, conocida como “la Diabla”, ha puesto en el foco mediático su vida y las actividades ilícitas que la rodearon.

La mujer oriunda de Gamarra, Cesar, había logrado acumular una considerable fortuna gracias a su presunta participación en redes de tráfico de drogas y otros delitos.

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Su muerte, vinculada a la investigación de la masacre de una familia cristiana en Aguachica (Cesar), ha generado múltiples interrogantes sobre su papel en el mundo del crimen organizado.

De acuerdo con las autoridades, “la Diabla” comenzó su vida en condiciones humildes, trabajando como empleada doméstica antes de involucrarse en actividades delictivas.

Zaida Andrea Sánchez Polanco, oriunda del municipio de Gamarra, en el departamento de Cesar, comenzó su vida en condiciones humildes - crédito @andresanchezp5/TikTok y redes sociales

Se convirtió en fletera, encargada de seguir a víctimas con grandes sumas de dinero para luego robarlas, y en extorsionista, exigiendo pagos a comerciantes y empresarios bajo amenazas de muerte. Su belleza y astucia le permitieron insertarse en redes de delincuencia más organizadas, donde fue ascendiendo hasta ocupar un lugar privilegiado dentro del hampa.

El investigador colombiano Jacobo Solano Cerchiaro trazó un perfil detallado de su carrera delictiva, señalando su participación en un grupo que asaltaba camioneros en carreteras del norte del país.

El modus operandi era simple pero efectivo: una mujer atractiva, utilizada como señuelo, lograba que los conductores se detuvieran, momento en el que eran atacados y despojados de sus pertenencias.

Lujo, traición y cocaína desaparecida

La fortuna que Zaida Andrea acumuló gracias a sus actividades criminales le permitió acceder a un nivel de vida que contrastaba con su origen humilde. Vestía ropa de diseñador, adquiría artículos de lujo y realizaba inversiones en bienes muebles e inmuebles. Sin embargo, su gusto por la opulencia no fue la única razón que la puso en la mira de sus enemigos.

Era la encargada de seguir a víctimas con grandes sumas de dinero para luego robarlas, y en extorsionista, exigiendo pagos a comerciantes y empresarios bajo amenazas de muerte. - crédito @andresanchezp5/TikTok

Según los avances de la investigación, su muerte podría estar relacionada con una traición. Se dice que había engañado a su pareja, Alexander González, alias “El Calvo”, un hombre con fuertes conexiones en el narcotráfico.

Pero el conflicto más peligroso no habría sido sentimental: un cargamento de cocaína desaparecida la habría puesto en la mira de individuos aún más peligrosos.

Zaida Andrea Sánchez Polanco logró escalar posiciones en el mundo del crimen gracias a su conexión con redes de narcotráfico en la región de El Catatumbo, una zona conocida por su alta actividad en el tráfico de drogas. Las autoridades señalaron que llegó a desempeñarse como prestamista, consolidando su posición económica dentro de este entorno ilícito.