La aparición de Nicolás Cabré en una maratón en el sur sorprendió a todos. Y es que, el actor venía muy perfil bajo desde hace meses, alejado de los medios y sin dar entrevistas. Sin embargo, reapareció con zapatillas, gorra y un dorsal en el pecho, listo para correr 21 kilómetros por las montañas de San Martín de los Andes.
Durante mucho tiempo, Cabré fue sinónimo de ficciones, sets de grabación y romances mediáticos. Pero en esta nueva etapa decidió enfocarse en el running y cada vez se lo vio más comprometido con esa actividad. La novedad fue que esta vez dejó las calles para meterse en plena naturaleza. “Es la primera vez que dejo las calles”, reconoció antes de largar.
Con una sonrisa enorme, Nicolás contó cómo vivió la experiencia de correr en la montaña. “Estoy entrando en un mundo nuevo. Es divertido, cuesta, duele, pero lo vivo con alegría”, lanzó emocionado. Y como siempre, se acordó de su hija. “La medalla va a ser para Rufi, como siempre. Cuando quiero tirar la toalla me acuerdo de ella y sigo”, dijo.
Lo más fuerte fue cuando reveló que ni su hija ni Rocío Pardo pudieron viajar. Sin embargo, ambas le dejaron cartitas escondidas en la valija. “Te amo, papi. Que te vaya bien”, le escribió su hija de puño y letra. “Te amo cada segundo más, y te extraño”, le dejó su pareja. Cabré no pudo contener la emoción y subió todo a sus redes.
“Cambiarte y encontrar esos cartelitos que te explotan el corazón… yo las amo a ustedes”, escribió al pie de las fotos donde mostró las cartas. El actor corrió con el número 3477 y llegó en el puesto 178. Marcó un tiempo de 3:21:32, pero el resultado fue lo de menos. Lo importante fue que se animó a algo nuevo.
Con 45 años, Cabré se mostró orgulloso por haber corrido su primera maratón de montaña. “Hoy con 45 decir que por primera vez corrí en la montaña es motivo para celebrar”, dijo entre lágrimas. Aunque no posó con fans ni habló con la prensa, dejó en claro que está en otra. Y eligió el silencio, el sur y el running para demostrarlo.




