El oficialismo en la Cámara de Diputados logró hoy dictaminar su proyecto de “ficha limpia”, la iniciativa que busca impedir que condenados por corrupción puedan ser candidatos a cargos públicos. La discusión comenzó a las 14 en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y se logró reunir los votos después de un tenso debate con el kirchnerismo. La iniciativa está en condiciones de llevarse al recinto, donde se espera un acalorado debate entre los diferentes espacios. El Gobierno prevé que esta sesión se convoque para el próximo jueves 11 de febrero.
El dictamen del Gobierno fue acompañado por Pro y, en disidencia, la Coalición Cívica, la UCR e Innovación Federal. Encuentro Federal y los radicales de Democracia presentaron cada uno su propio dictamen de minoría, así como la Izquierda y Unión por la Patria (UP), que impulsó la continuidad de la legislación vigente, donde solo cuenta la ratificación de la Corte Suprema de Justicia para prohibir una candidatura. La propuesta del peronismo fue presentado por Mónica Lizta, quien detalló que en su texto buscan ampliar el listado de delitos de inhabilitación: abarca a aquellos culposos, además de los dolosos, como el contrabando.
La nueva redacción del proyecto de “ficha limpia” impulsada por la Casa Rosada apunta a bloquear las candidaturas de quienes tengan condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia antes del 31 de diciembre previo a una elección. La norma alcanzaría, entre otros, a Cristina Kirchner, cuyo fallo adverso en la causa Vialidad quedó firme en noviembre pasado.
El texto especifica que si la condena se confirma después del 1° de enero del año electoral, la inhabilitación regirá una vez concluido el proceso. Además, la Cámara Nacional Electoral deberá llevar un registro público con los nombres y sentencias de los afectados.
Las restricciones no se limitan a las elecciones: quienes tengan condena firme en segunda instancia tampoco podrán ocupar cargos clave en el Gobierno, desde el jefe de Gabinete hasta directores de empresas estatales.
Este avance en la discusión de un proyecto de “ficha limpia” llega tras dos sesiones fallidas, donde la oposición—Pro, la UCR, los radicales de Democracia, parte de Encuentro Federal y la Coalición Cívica—fracasó en su esfuerzo por instalar el tema en la agenda. En ambas ocasiones, La Libertad Avanza y sus aliados clave, como Creo y los tucumanos de Independencia, dejaron vacías varias bancas y bloquearon el quorum. Ahora, el tablero político se mueve de nuevo.
Fue un plenario tenso, atravesado por las sospechas de los dialoguistas sobre un montaje libertario con el objetivo de desarticular las acusaciones de haber pactado con el kirchnerismo para posibilitar una candidatura de Cristina Kirchner. Javier Milei necesita a la exvicepresidenta en la boleta: la ve como la rival perfecta para polarizar y jugar su batalla decisiva en la provincia de Buenos Aires.
Los dialoguistas sospechan que en este acuerdo no solo hay intereses electorales. El Senado es un territorio dominado por la jefa del PJ, donde todavía están pendientes de aval los pliegos de los candidatos del Gobierno para integrar la Corte Suprema: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Allí, Cristina Kirchner tiene la última palabra: sus 34 alfiles serán determinantes para reunir los dos tercios que se necesitan para que la Cámara alta les de el visto bueno.
Lo cierto es que en la discusón de esta tarde, el kirchnerismo mostró los dientes. Amenazada la continuidad política de la conductora de su partido, argumentaron que el proyecto es “proscriptivo” y rechazaron la iniciativa oficial. La izquierda tomó el mismo camino.
Si bien en los bloques dialoguistas propusieron algunos cambios al texto presentado por el Poder Ejecutivo, acompañaron el dictamen de mayoría. Consideran que su tratamiento es prioritario en la antesala del inicio del calendario electoral.
En el bloque Democracia -que responde a los radicales críticos del Gobierno, Facundo Manes y Martín Lousteau-, Fernando Carbajal cree que la lista de delitos por los cuales se impedirá a una persona a presentarse como candidata debe abarcar, también, a todas las penas de más de tres años de prisión. No solo a los delitos de corrupción. Carla Carrizo pretende ampliar la lista de cargos a inhabilitarse: es partidaria de que ninguna persona que tenga un puesto en el Gobierno pueda tener una condena judicial.
En el bloque Encuentro Federal, conducido por Miguel Ángel Pichetto, hay posiciones divididas sobre el proyecto de “ficha limpia”. Hay dirigentes como Pichetto que apoyan la legislación actual y pretenden sumarle plazos a la Corte para que se expida, mientras que otros, como Margarita Stolbizer, apoyó la iniciativa del Gobierno.