Todo es polémica a su alrededor. Cada movimiento, cada aparición, cada palabra despierta controversia y se posiciona en las antípodas de un campo suave y pomposo de tranquilidad. Furia continúa latente en la opinión pública, a pesar de todos los meses que transcurrieron de su eliminación de Gran Hermano.
La doble de riesgo se transforma en noticia con frecuencia, con decisiones tajantes como romper el contrato con Telefe, por diversos motivos, aunque lo más plausibles refieren a la decisión del canal de despegarse de una figura tan explosiva y llena de actitudes picantes.
Ahora, Juliana Scaglione volvió a lo más alto de las tendencias por un conflicto, cuándo no, en este caso a nivel familiar. Resulta que todo parece indicar que se quebró la armonía con su hermana más cercana, esa que ofició de vocera durante su aislamiento en la casa.
Furia dejó señales concretas de una pelea con Coy, a través de las redes sociales. Una maniobra que en estos tiempos se erige en toda una corroboración de un hecho: se dejaron de seguir en Instagram. Ese simple click en el celular demuestra todo un trasfondo.
La noticia resonante salió a la luz por la cuenta de LAM, dado que ahí detectaron esta movida peculiar de Juliana y capturaron la evidencia que confirma este revés en el vínculo de hermanas. Por eso, en el perfil del ciclo de Ángel de Brito escribieron: “Furia no sigue a Coy. Coy no sigue a Furia. ¿Teníamos razón?”.