Apenas se levantó el telón de un nuevo episodio de su programa en Telefe, Georgina Barbarossa explotó de emoción, al borde de unos ojos vidriosos, y sorprendió a todos sus compañeros y el público que la acompaña del otro lado de la pantalla con una confesión muy personal.
El corazón de la conductora vibra alto, a partir de experimentar un presente familiar inconmensurable que la eleva a nadar por nubes de una inmensa felicidad. Algo late a mil por hora en el torrente sanguíneo de la famosa y se relaciona con la llegada de un nuevo integrante a su clan.
Con una sonrisa enorme en su rostro, Georgina asombró a todos al revelar con mucha sinceridad y honestidad: “Estoy tan feliz, tan feliz, tan feliz porque mi nieta me reconoce y me tira los brazos”. Así, la animadora inició el relato de todo lo que acontece en su mundo privado.
Tal es el grado de alegría que prácticamente volaba en otro plano, en otro estadío, por eso le solicitó a sus compañeros que se encargaran del ciclo. “Te juro que eso es una cosa que… Hablen, hagan el programa, hagan lo que quieran”, expresó envuelta en un semblante increible.
GEORGINA BARBAROSSA SE EMOCIONÓ AL AIRE AL BORDE DE LAS LÁGRIMAS
Y luego Barbarossa se encargó de narrar todo lo que la moviliza y que se entrelaza con los gestos de la beba de nueve meses, ese sol que la ilumina. “Ayer estuve toda la tarde con ella y es una cosa, una cosita de la abuelita. Ay, ¡qué cosa más linda! También estaba mi sobrina”, confesó.
Con esa sinceridad hermosa, Georgina no dudó en compartir con todo el mundo lo que le genera esta nueva etapa del abuelazgo, que la sumerge en sentimientos desconocidos hasta el momento y que la transportan a un estado anímico inmejorable.