La policía misionera y las fuerzas federales intensifican la búsqueda del diputado provincial libertario Germán Kiczka, acusado de integrar una red de pedofilia, luego de que la Justicia Federal solicitara su captura internacional tras no haber podido ubicarlo en el domicilio que había declarado cuando fue imputado en la causa. Está técnicamente prófugo de la Justicia argentina. Y ya está en línea la circular roja de Interpol, que habilita la búsqueda con fines de detención en todo el mundo.
Las autoridades judiciales y policiales, en este momento, sospechan que Kiczka pudo haber cruzado hacia Paraguay o Brasil a través de la Triple Frontera. Esa posibilidad se sustenta, fundamentalmente, en el hecho de que horas antes de que la Justicia pidiera a la Legislatura de Misiones su desafuero con fines de detención, el diputado organizó un viaje relámpago hacia Puerto Iguazú.
Se especula que pudo haber cruzado a través de cualquier paso ilegal de la porosa geografía limítrofe de Misiones. Es un hecho que su eventual salida no quedó registrada en la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM). Tampoco está completamente descartado que esté escondido en algún punto del territorio provincial.
El jueves pasado la Legislatura misionera aprobó por mayoría el desafuero de Kiczka, una de las principales espadas de Pedro Puerta, líder del partido Activar (aliado de La Libertad Avanza) e hijo de Ramón Puerta, dos veces gobernador y presidente por 48 horas en diciembre de 2001. La medida fue tomada luego de que la Justicia dictara la orden de detención. Desde ese momento el diputado es intensamente buscado por la policía local, y por agentes federales y autoridades internacionales.
Tras el desafuero, los efectivos misioneros realizaron allanamientos en la ciudad de Apóstoles, de donde es oriundo el exlegislador, al igual que su hermano Sebastián. Ambos están involucrados en la causa y ahora pesan sobre ellos sendos pedidos de captura nacional e internacional.
El juez Miguel Ángel Faría, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº4 de Apóstoles, realizó a Interpol el pedido de activación de una cédula roja de captura internacional luego de los intentos fallidos de localizar a Kiczka y a su hermano en los domicilios que habían declarado ante la Justicia cuando fueron notificados de la imputación en la causa que busca desarticular una red de distribución y producción de imágenes de abuso sexual infantil.
Meses atrás, tras una investigación iniciada en Estados Unidos, autoridades especializadas en cibercrimen encontraron material de pedofilia en distintos dispositivos del exlegislador: imágenes de abuso infantil, incesto y zoofilia, además de chats comprometedores, según se informó.