Gestos, tiempos y poder: claves de una transición política que no termina en Santa Fe

En la antesala de la apertura del nuevo período ordinario, el actual gobernador Maximiliano Pullaro mantuvo una reunión reservada con su antecesor Omar Perotti. A pesar de los esfuerzos por bajarle el tono, el encuentro incluyó definiciones políticas de fondo: la reforma constitucional, los tiempos legislativos y el delicado tema de la reelección.

En paralelo al cierre del período de sesiones extraordinarias de la Legislatura santafesina, un dato político de peso circuló con fuerza en los pasillos de la Casa Gris: el gobernador Maximiliano Pullaro se reunió con su antecesor y actual diputado Omar Perotti. Según trascendidos de ambas partes, el encuentro fue «positivo» y giró en torno a temas productivos. Pero más allá de las versiones oficiales, el trasfondo fue político, y muy claro.

Reforma constitucional y reelección: el verdadero eje

Lo que se intenta evitar en los discursos formales terminó instalándose en la agenda política. En ese encuentro reservado, que tuvo lugar antes de la última sesión extraordinaria en ambas cámaras, Pullaro planteó a Perotti la necesidad de que el peronismo acompañe el proceso de reforma constitucional que impulsa el oficialismo. No sólo eso: el mandatario también busca acelerar los tiempos para que esa discusión se materialice dentro de esta gestión, y con un tema sensible incluido en el debate: la posibilidad de habilitar la reelección del gobernador.

Según pudo reconstruirse, el pedido fue concreto: que Perotti, uno de los pocos dirigentes con peso institucional y territorial en el PJ santafesino, no sólo no obstruya el tratamiento, sino que también colabore políticamente para garantizar gobernabilidad dentro del peronismo. El objetivo: evitar resistencias internas que compliquen la estrategia de Pullaro.

Si bien los voceros evitaron confirmar el tema como parte central de la reunión, en el oficialismo reconocen que fue un punto «clave» del diálogo.

Sesiones extraordinarias: cierre y agenda de negociación

Mientras tanto, este jueves se desarrolló la última sesión extraordinaria del actual período legislativo. En ambas cámaras se trató una agenda acotada, con foco en la ratificación de autoridades y en algunos proyectos que venían con media sanción del Senado, como el que propone crear un régimen provincial de Iniciativa Privada.

En Diputados, la Comisión de Asuntos Constitucionales define si el proyecto, impulsado por la senadora Leticia Di Gregorio (UCR), será llevado al recinto. La iniciativa busca fomentar la participación del sector privado en proyectos de infraestructura, promoviendo inversión, generación de empleo y desarrollo regional.

Si el texto se aprueba con modificaciones, deberá volver al Senado, lo que abre una nueva instancia de negociaciones dentro del oficialismo, donde aún hay matices entre sectores.

Reconfiguración política hacia el 1° de Mayo

Con este telón de fondo, el próximo 1 de mayo Pullaro encabezará la apertura del 123° período de sesiones ordinarias en la Legislatura. Antes de eso, se espera una sesión especial en ambas cámaras, donde además de ratificar autoridades se podrían introducir nuevas señales políticas.

En el Senado, Felipe Michlig (UCR – San Cristóbal) continuará como presidente pro témpore, acompañado por Osvaldo Sosa (PJ – Vera) y Leticia Di Gregorio (UCR – General López) como vicepresidentes. En Diputados, la socialista Clara García seguirá al frente, secundada por José Corral (UCR) y Sonia Martorano (PJ).

Precisamente Martorano, cercana a Perotti, presentó un proyecto que pone en tensión al oficialismo provincial con el gobierno nacional: repudió el decreto presidencial que habilita la importación de bienes de capital usados, alertando sobre el impacto negativo en las pymes del sector agrícola.

Entre el diálogo y la tensión: lo que viene

El cierre del período extraordinario dejó en evidencia que, más allá de las disputas públicas, el gobierno de Pullaro busca articular puentes con sectores del peronismo para avanzar con su agenda institucional. El diálogo con Perotti es un primer paso, pero no exento de tensiones.

El debate sobre la reforma constitucional —con la reelección como una de las claves— promete escalar en los próximos meses, mientras el oficialismo pone en marcha el año legislativo con el desafío de sostener cohesión interna y tender alianzas fuera de sus fronteras partidarias.