Horacio Marín, presidente de YPF, está de gira internacional. Está tratando de cerrar contratos de abastecimiento con países grandes y petroleras gigantes. En ese sentido, se firmará en estas horas un entendimiento con Shell, el gigante anglo-holandés.
Fuentes de la industria indican que ya hay un acuerdo entre la petrolera de mayoría accionaria local y Shell.
El próximo paso sería la firma de un “memorando de entendimiento”. Esto es un principio de acuerdo entre las partes, que luego se puede ir materializando de distintas maneras.
YPF tenía un proyecto para construir una gran parte de licuefacción de gas. Pero esa inversión habría perdido el interés de uno de sus financistas -Petronas- llevando a la petrolera estatal a buscar otras opciones. La que más consenso habría ganado sería la de agregar más barcos de licuefacción de gas en Río Negro, un proceso que inició PAE y al que se fueron sumando otras petroleras.
En YPF declinaron hacer comentarios, mientras que en Shell repiten que “siempre estamos dispuestos a explorar oportunidades para mejorar nuestro portafolio, pero no hacemos comentarios de acuerdos comerciales puntuales”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló -en octubre, de un contrato de abastecimiento por u$s 7.000 millones anuales-, una cifra que algunos especialistas consideran exagerada.
Shell se sumará como accionista al oleoducto Vaca Muerta Sur. Es un proyecto encabezado por YPF, de u$s 3.000 millones.
La posibilidad que Shell tome el lugar de Petronas en la construcción de una planta de GNL también está sobre el tapete. Pero, en estas primeras instancias, los acuerdos serían más acotados.
El objetivo de YPF es que Shell acceda un contrato de abastecimiento de GNL sideral y que también participe de una planta de GNL. Pero en la industria dicen que ambos proyectos tienen sus complicaciones y llevará un tiempo hasta que puedan acordarse por completo.