El ex integrante de One Direction, Liam Payne, falleció el 16 de octubre tras caer desde el tercer piso de un edificio en Buenos Aires. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°14, liderada por el fiscal Andrés Madrea, imputó recientemente a tres personas por presuntos delitos de abandono de persona seguido de muerte, además de suministro y facilitación de estupefacientes. El hecho ocurrió en el hotel CasaSur del barrio de Palermo.
Uno de los imputados, Braian Nahuel Paiz, de 24 años, reside en Berazategui, provincia de Buenos Aires, y trabajaba en la productora que realizó la película “Lennons”. De él se consignó oficialmente que está imputado de “dos suministros claramente comprobados durante dos momentos diferentes del 14 de octubre (pasado)”.
En una declaración reciente a la prensa, Paiz expresó: “La realidad es que no le suministré drogas a Liam. Él me contactó en lo que es mi trabajo, nos pasamos el contacto y nos vimos esa noche. Dicen que él no se estaba drogando, pero cuando llegó al local en el que yo trabajo ya estaba drogado; de hecho, no comió”.
El joven amplió sobre la relación que tenía con el cantante: “En uno de esos momentos, él se me acercó, me pidió mi contacto, yo le pasé mi Instagram y él me envió mensajes porque quería drogarse. Ya estaba drogado y se iba a un concierto”, recordó Paiz. Según dijo, este intercambio fue el 2 de octubre. “Y ahí fue la última vez que hablamos”, añadió en diálogo con Telefé.
Paiz también relató que en un encuentro en un hotel diferente al del fallecimiento, Payne le mostró su música, y ambos compartieron whisky.
Los otros imputados por la muerte de Liam Payne
Otro de los imputados, identificado como Rogelio Luis Nores, de 36 años, vive en Boulogne y se dedica a asesoramiento y gestión empresarial. Acompañaba a Payne en su estadía en Buenos Aires y ahora enfrenta cargos por abandono de persona en concurso con suministro y facilitación de drogas. La fiscalía atribuyó la provisión de sustancias a Nores y los otros acusados, luego de que los análisis toxicológicos de Payne revelaran rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo, indicando policonsumo en las horas previas a su muerte.
El tercer imputado es Ezequiel David Pereyra, de 21 años, empleado del hotel CasaSur en el barrio porteño de Palermo, donde Payne se alojaba. Fuentes del caso informaron que Pereyra debe responder por el suministro de cocaína en dos ocasiones durante el periodo en el que el músico estuvo en el hotel.
Todos los acusados fueron citados a indagatoria, aunque el fiscal Madrea había solicitado su detención inicialmente. Los acusados se presentaron ante la Justicia, designaron defensores, entregaron sus pasaportes y quedaron con prohibición de salida del país, además de la obligación de presentarse semanalmente ante las autoridades. Esta medida suspendió la orden de detención.
Durante la investigación, que incluyó nueve allanamientos autorizados por el Juzgado Criminal y Correccional N°34, a cargo de la jueza Laura Graciela Bruniard, se recopilaron decenas de testimonios y se analizaron más de 800 horas de grabaciones de seguridad del hotel y de la vía pública. Además, se realizó una extracción forense del contenido del celular de Payne, revisando llamadas y mensajes en busca de pruebas.
Qué reveló la autopsia de Liam Payne
La autopsia de Payne indicó que murió debido a politraumatismos y hemorragias internas y externas provocadas por la caída. Los análisis toxicológicos de sangre, orina y humor vítreo arrojaron la presencia de alcohol, cocaína y un antidepresivo, señalando un posible policonsumo de hasta 72 horas antes del incidente.
Según el informe oficial, los resultados de los estudios toxicológicos revelaron que, en los momentos previos a su muerte, y en el lapso de, al menos, sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado. Los peritos descartaron signos de autolesión o intervención de terceros, por lo que se investiga si Payne habría caído desde el balcón en un estado de inconsciencia.
También advirtieron que la víctima no mostró señales de defensa o reflejos para protegerse durante la caída, lo cual llevó a inferir que podría haber estado en un estado de semi o total inconsciencia. “La víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, concluye el reporte.
Ante estos hallazgos, el fiscal Madrea solicitó un informe de psiquiatría forense adicional y tomó declaración a la especialista que lo elaboró. Aunque restan por analizar otros antecedentes médicos, Madrea sostuvo que “el fenómeno de la falta de defensa o reflejo de conservación en la caída, junto a otros datos relevantes por su consumo, permiten concluir que Liam Payne no estaba plenamente consciente o atravesaba un estado de disminución notoria o abolición de la consciencia al momento de la caída”.
La hipótesis de la fiscalía considera que esta condición de Payne podría descartar un acto voluntario o consciente de su parte, ya que, según la información, “no sabía lo que hacía ni podía entenderlo”.