El cuerpo de Heriberto González Rodríguez, tesorero del Ayuntamiento de Zinapécuaro, Michoacán, fue localizado sin vida este martes 3 de diciembre en el estacionamiento de una tienda de conveniencia ubicada cerca de la caseta de peaje de la Autopista de Occidente, en el tramo Atlacomulco-Guadalajara.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que el cadáver presentaba mutilaciones en las extremidades y fue hallado al interior de bolsas de plástico. Según El Universal, junto a los restos se encontraba una cartulina en la que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se atribuyó el crimen.
De acuerdo con un comunicado de la FGE, personal de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) atendió un reporte recibido durante la mañana. Al llegar al lugar, peritos de distintas disciplinas corroboraron que se trataba del cadáver de un hombre.
Los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para continuar con las diligencias. Tras identificar similitudes en las características físicas, se informó a los familiares de González Rodríguez, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado 27 de noviembre en la comunidad de Zaragoza, municipio de Contepec. Los familiares acudieron a las instalaciones del Semefo y confirmaron la identidad del funcionario público.
El área donde fue localizado el cuerpo quedó bajo resguardo de elementos de la Guardia Nacional, la Guardia Civil, la Policía Municipal y el Ejército Mexicano. La Fiscalía señaló que las investigaciones para esclarecer el caso continúan, sin que hasta el momento se reporten personas detenidas.
Según fuentes federales de seguridad, este asesinato podría estar vinculado a la creciente disputa entre grupos antagónicos del crimen organizado que operan en Michoacán.
Desde mediados de 2022, el CJNG ha enfrentado divisiones internas, incluyendo un conflicto entre José o Alan Martínez Durán, alias “El Primo” o “El Comandante X”, y su exsubordinado, William Edwin Rivera Padilla, conocido como “El Barbas” o “El Águila”. Esta ruptura ha generado una ola de violencia que se extiende por diversas localidades, incluyendo la región de Morelia y municipios como Zinapécuaro.
Escalada de violencia en Zinapécuaro
El asesinato de González Rodríguez ocurre en un contexto de extrema violencia en la zona. Apenas el pasado 15 de noviembre, un grupo armado ingresó al centro de Zinapécuaro en vehículos blindados tipo “monstruo” y disparó armas de alto calibre contra el palacio municipal, la Casa de la Cultura, varios negocios y viviendas.
Este ataque dejó daños materiales significativos y obligó al gobierno local a suspender eventos como la Expo Feria Zinapécuaro 2024 y la Primera Carrera Atlética, mientras solicitaba al gobierno estatal y federal una estrategia conjunta para garantizar la seguridad.
En videos captados por cámaras del C5 se observó cómo un convoy de camionetas blindadas ingresó al municipio y desató una balacera que duró varios minutos. Habitantes de la zona difundieron en redes sociales grabaciones de las ráfagas de disparos que se escucharon durante el ataque.
Días antes, el 5 de noviembre, otro enfrentamiento entre elementos de la Guardia Civil y un grupo del crimen organizado derivó en la quema de vehículos en Zinapécuaro y municipios cercanos como Charo, Álvaro Obregón e Indaparapeo.
Tras los ataques, las autoridades federales y estatales reforzaron los operativos de seguridad en la región. Sin embargo, no se han reportado detenciones relacionadas con estos hechos.
El gobierno municipal de Zinapécuaro emitió un enérgico llamado al gobierno de Michoacán y al gobierno federal para implementar una estrategia integral que garantice la seguridad de sus habitantes. La Guardia Civil, junto con la Guardia Nacional y el Ejército, ha intensificado las labores operativas en la región con el objetivo de identificar y detener a los responsables.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado reiteró su compromiso de esclarecer el asesinato del tesorero municipal y de continuar investigando los posibles vínculos entre este crimen y la disputa entre grupos criminales.
El asesinato de González Rodríguez ha generado consternación entre los habitantes de Zinapécuaro, quienes desde hace meses viven bajo la constante amenaza de la violencia derivada de los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. El incremento en los homicidios y ataques armados ha dejado profundas secuelas en la región, afectando tanto la actividad económica como la vida cotidiana de sus habitantes.