Imelda Tuñón y Maribel Guardia siguen en el centro de la polémica desde que salió a la luz la demanda por parte de la costarricense contra la viuda de su hijo Julián Figueroa.
Tras ventilarse los problemas al interior de la familia, surgieron un sinfín de especulaciones de la joven y la conductora, pues mientras Maribel asegura que la madre de su nieto tiene adicciones, ella niega todo tipo de acusaciones.
Sin embargo, debido a que la disputa legal está relacionada con el menor José Julián, el nombre de Julián Figueroa también ha estado en la polémica, pues recientemente se dio a conocer que su esposa no forma parte de su testamento, lo que desató nuevos comentarios.
Entre dimes y diretes sobre las razones que habrían llevado al cantante de temas como “Ay amor”, “Un idiota” y “25 rosas” a no incluir a la madre de su hijo en el testamento, Imelda Tuñón rompió el silencio y reveló varias de las situaciones que ocurrieron al interior de la familia previo a su boda y tras el fallecimiento del joven intérprete.
Imelda Tuñón se casó por bienes separados con Julián Figueroa por decisión de Marco Chacón
Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, no se escapa de la polémica, pues entre más días pasan tras la demanda, surgen nuevas declaraciones por parte de Imelda Garza Tuñón, quien busca recuperar a su hijo.
En una reciente entrevista para “Ventaneando”, la madre de Jose Julián reveló las verdaderas razones por las que no forma parte del testamento de Julián Figueroa, donde implicó al esposo de su exsuegra.
“Acepte casarme por bienes separados, precisamente, porque Marco tenía como muchos problemas con nosotros, conmigo y con Julián, como que no nos veía futuro”, confesó.
Tras dicha declaración, aprovechó el momento para compartir que pese a las especulaciones sobre el testamento de Julián, la realidad es que nunca existió tal documento por la premura de su muerte.
“No se hizo testamento; recuerden que murió muy joven, ¿cómo iba a dejar un testamento?“, reveló.
Sin embargo, tras el fallecimiento del cantante y compositor, se tomó la decisión de que el heredero de todos los bienes fuera José Julián, pues ella solo había compartido una década con el padre de su hijo.
“Yo fui la que decidió que todo pasara para mi hijo; yo solamente estuve 10 años con Julián. Yo sentía que no tenía derecho de decir: ‘Ay, es que tiene que dejarme algo a mí’, pues no, puedo trabajar, soy joven”, sentenció.