Importaciones de acero: cuánto pueden bajar los costos y las alertas del sector

El Gobierno anunció la flexibilización de las importaciones de acero a través de la modificación del reglamento técnico para importar este insumo para la construcción. Además, dispuso que el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervenciones, que se tomarán como válidas las certificaciones internacionales que tengan los proveedores y que las certificaciones locales se realizarán una vez cada dos años.

La industria en general tuvo una buena recepción de la medida y destacó que puede reducir los costos del acero y sus productos que, según señalaron, en Argentina podían ofrecerse hasta a cuatro veces el valor internacional.

Desde la Cámara del Acero alertaron sobre la flexibilización de los controles en este insumo en el caso de que sean utilizados para la construcción ya que debe cumplir con requisitos que le permitan mantenerse en condiciones determinadas.

Por lo que sigue, destacaron que se reunirán con el Gobierno para analizar la medida. En paralelo, el presidente Javier Milei visitará la Unión Industrial Argentina (UIA) comandada por Techint, el principal productor de acero de Argentina. 

Desde el Gobierno aseguraron que la medida ayudará a bajar “el costo argentino”, agilizará la importación a raíz de la eliminación de trabas burocráticas y, finalmente, bajará el precio del insumo que es “hasta un 50% más caro que el promedio mundial”.

Fuentes de la Cámara del Acero dijeron a El Cronista que no se vieron sorprendidos por la medida ya que venían trabajando con el Gobierno en una flexibilización para “desburocratizar la economía” y que se habían analizado otros mecanismos posibles para facilitar las compras del acero para la fabricación de otros bienes.

Pero agregaron: “Esto del reglamento técnico es una cuestión de seguridad para los productos del acero, en especial los destinados para la construcción, para garantizar la seguridad estructural de las construcciones”.

En el caso de las compras de acero para otros usos, desde la Cámara señalaron que los importadores debían declarar que lo usarían con otros fines debían presentar documentación probatoria con un trámite adicional.

La entidad sectorial agregó que la flexibilización de las importaciones de acero se solapan con un mal momento del sector, que acumuló hasta junio una caída del 32,7% según Indec.

“Resta ver que van a hacer los importadores”, agregaron desde la entidad que opinaron que el anuncio “desequilibra la cancha” porque en Argentina “se fabrica con los requisitos necesarios para que el acero tolere las condiciones para la construcción.

La Cámara de la Construcción señaló que esperarán la reglamentación para analizar los posibles efectos de la medida, pero otros sectores ya manifestaron su apoyo. La UIA, por su parte, no se pronunció. 

La industria le da la bienvenida, pero pide mesura

Desde Industriales Pymes Argentina (IPA), Daniel Rosatto consideró que la medida es positiva y que va en línea con lo que venían reclamando por los costos. “Esto va a ayudar a bajarlos sin duda”, consideró, aunque también mostró cautela para ver qué productos efectivamente se importan, si serán para la construcción o si se volcarán a línea blanca.

Respecto de la chapa lisa, uno de los insumos clave no solo para la construcción sino también para la línea blanca, sostuvo que en Argentina alcanzó a valer casi cuatro veces lo que se ofrecía en otras partes del mundo

“Si bien esto va a ayudar a ganar competitividad, todavía quedan muchos aranceles de materia prima por revisar, la energía todavía sigue siendo alta. Si bien va a haber que esperar a ver la incidencia en el producto final, es probable que impacte en precios porque por ahora tenemos una sola fábrica”, concluyó el dirigente.

Desde ADIMRA destacaron la decisión porque “facilita la producción y fortalece la cadena de valor de la industria”, pero agregaron que “es crucial que las medidas se implementen con un enfoque equilibrado”.

“Si bien la reducción de costos y la simplificación de procesos son fundamentales para mejorar la competitividad de nuestras empresas, también es necesario asegurarnos de que el crecimiento de las importaciones no afecte negativamente a la producción local”, agregaron desde la entidad. 

Señalaron que es importante que las medidas que contribuyan a la agregación de valor “se implementen de manera cuidadosa, considerando que hasta que no se avance en las reformas estructurales, como la tributaria, la industria nacional puede verse afectada por tener la cancha inclinada”.

“Es esencial que las políticas públicas diferencien entre aquellos insumos y productos que no se fabrican en el país y que requieren un acceso facilitado, y aquellos que sí se producen localmente”, apuntaron.

Desde la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) celebraron la agilización de trámites vinculados con normas técnicas de importación porque mejora los tiempos de los procesos logísticos, en especial para los que no se producen en el país. El énfasis de esta cámara sin embargo fue depositado en la facilitación del Repostock que mejora la competitividad y reduce los tiempos administrativos.

La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) agregaron que “la eliminación del trámite de excepción para importar aceros” redunda en un ahorro de tiempo y recursos.