Con la promesa de una reforma tributaria en el corto plazo, miembros del equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo trabajan en cambios con respecto a los impuestos que se implementaran desde el 1º de enero de 2025. El plan por fases y quienes serán los primeros.
Ante la dificultad para poder levantar el cepo que reclama el sector privado, quirúrgicamente se introdujo en el discurso oficialista a los impuestos como el próximo paso. “Argentina tiene, a pesar del ajuste que hemos hecho, siete u ocho puntos de impuestos que no pueden estar”, enfatizó Caputo en la Conferencia Anual de FIEL.
Y aseguró que de seguir el superávit fiscal no había que tener dudas de que los iba a eliminar. En referencia a los tres que calificó como los “peores”: las retenciones, Débitos y Créditos (impuesto al cheque) y a nivel provincial Ingresos Brutos.
En ese marco, en donde el Gobierno incumplió su promesa de mandar durante el 2024 una reforma tributaria integral al Congreso, integrantes del equipo económico trabajan en la implementación de una medida de la Ley 27.743: transparencia fiscal al consumidor.
Según pudo saber El Cronista, de forma conjunta las autoridades de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y de la Secretaría de Industria y Comercio –en pleno cambio de autoridades– están definiendo la letra chica de la iniciativa.
“Todos aquellos sujetos que realicen ventas, locaciones de obra o prestaciones de servicios a consumidores finales deberán indicar (…) el importe neto sin la incidencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y de los demás impuestos nacionales indirectos que incidan en los precios, el cual deberá estar acompañado de la leyenda “precio sin impuestos”, establecieron en el artículo 99.
Pero la exigencia no será para todos en un primer momento. “Estamos trabajando en la desregulación y con distintos sectores para ir ordenando la primera fase de la implementación”, comentaron a este medio fuentes internas del Gobierno.
De esta manera, en el plan oficial en construcción, existirán diferentes etapas en donde se van a incorporar distintos sectores de la economía. Y quienes primero deberán hacerlo serían los grandes contribuyentes.
Compromiso de Milei
En la campaña, y al igual que Patricia Bullrich y Juan Schiaretti, el entonces candidato Javier Milei firmó un compromiso con la organización sin de lucro Lógica, que dirige Matías Olivero, para impulsar una norma de transparencia fiscal al consumidor.
El proyecto de Olivera se inspiró en la Ley 12.741 de Brasil, que se sancionó bajo la presidencia de Dilma Rousseff. En 2012, en el país vecino, se estipuló que los tickets deberían brindar “información del valor aproximado de la totalidad de los impuestos federales, provinciales y municipales, cuya incidencia influya en la formación de los respectivos precios de venta” de forma indistinta si se aplican sobre el vendedor o comprador.
Según declaraciones anteriores con el medio, para la cabeza de la organización Lógica, de concretarse la propuesta, 46 millones de argentinos sabrán, en el corto plazo, la cantidad de impuestos que pagan en su vida cotidiana. A modo de ejemplo sobre las trabas de la Argentina, el artículo 39 de la ley que establece el IVA, impide y penaliza a aquellos que se muestre la carga que el tributo implica sobre el precio.
Si bien Olivero sostuvo una normativa de transparencia no va a solucionar todos los problemas fiscales que existen en la Argentina, sí consideró se va a instalar una nueva cultura atemporal y apartidaria. Y con ello, la exigencia al sector político de la conducta del gasto público.