El triángulo Griselda Siciliani-Luciano Castro-Sabrina Rojas se pone cada vez más interesante. O cada vez más intenso, como prefieran. Ahora, Yanina Latorre dio a entender que la mendocina “se la devolvió” a la actriz y “estuvo” con el galán a espaldas suyas. Esta semana, sin vueltas, tapujos ni medias tintas, la conductora de Todo pasa acusó a la protagonista de “Envidiosa” de ser una “buscona” y una “robamaridos”.
Además, le avisó que “todo vuelve” porque existe eso que “se llama Karma”. Y totalmente decidida a sacarse de adentro lo que le estaba molestando, le dijo “mirá que un día sos amante, al otro novia y después se te puede dar vuelta y te puede pasar lo mismo que hiciste vos”. ¿Tremendo? Tremendo es poco: unos segundos antes, había acusado a Siciliani de “tener una obsesión con el Gordo”, como ella llama a Luciano Castro, y para confirmarlo contó que “le mandaba mensajes todo el tiempo. Yo de novia, yo casada, yo embarazada y ella dale y dale con los mensajes”.
Ahora, Yanina Latorre sugirió que Rojas y Castro estuvieron el último fin de semana y que de esa forma Sabrina coronó su venganza contra Griselda. “Algo pasó” contó la panelista de LAM en su otro hogar profesional, la radio “El observador”, en la que conduce un espacio. “Este fin de semana para mi que algo pasó entre Rojas y Castro, por eso ella sale el lunes contenta a contarlo con todo y para que Siciliani lo sepa”.
Según Yanina, la pauta de que “se vieron a escondidas” se la dieron algunas señales que mostró la misma Sabrina. Por ejemplo, le dio mucha curiosidad que Rojas haya subido a Instagram una historia con una musculosa gris que todo el mundo sabe que es de Luciano Castro. “No se que busca con esto, si sacarse la bronca de encima, vengarse o qué, pero parece que algo hubo” cerró Yanina, quien destacó que Siciliani “siempre habla, por ahí no dice mucho pero habla”.
TODAS CONTRA GRISELDA SICILIANI
El bardo venía de hace mucho tiempo pero terminó de explotar esta semana cuando Sabrina Rojas, en el programa que conduce con Tartu en las noches de América, soltó todo el rollo que tenia guardado y directamente acusó a Siciliani de ser “la tercera” en la relación que ella tuvo con el galán más cotizado de la Argentina. Lo dijo sin guardarse nada y con todas las letras, lo que generó una verdadera revolución.
Al caso de Sabrina, entonces, se le sumaron dos anteriores que tuvieron ribetes o características similares. Uno tuvo como protagonista a Arceli González, que acusó a Siciliani de “empezar su relación con Suar cuando yo estaba intentando una reconciliación con él”. El otro puso en el centro de la escena a Flor Vigna, que admitió que “me dolieron los cuernos” cuando se enteró que Luciano Castro y Siciliani se veían y tenían intimidad mientras ella estaba con el actor.