El presidente Javier Milei habla este sábado en la CPAC, la conferencia conservadora en la que ya se presentó en varias oportunidades y que en esta jornada se hace en Washington, Estados Unidos. Formará parte del evento también su par estadounidense, Donald Trump; en este marco la Casa Rosada busca al menos hacerse de una foto, que le dé un espaldarazo al libertario en medio de su peor semana desde que asumió el Gobierno, atravesado por el escándalo por promocionar la criptomoneda $LIBRA.
Durante su alocución, el Presidente insistió en “formar una alianza de naciones libres”. “Por eso quiero aprovechar para anunciar que la Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de recíproco que pide la administración de Trump en materia comercial. De hecho, si no estuviéramos restringidos por el Mercosur, la argentina estaría trabajando en un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos”, indicó en contra del bloque regional.
Por otro lado, apuntó una vez más contra el Estado: habló de la necesidad de achicarlo, lo tildó como “un cáncer metastásico”, y además criticó a la izquierda al denunciar que se opone a su gestión en tanto pierde privilegios. En ese contexto, se comparó con el republicano al frente de la Casa Blanca y dijo, sobre sus detractores: “Dicen que Trump y yo somos un peligro para la democracia”. Inmediatamente después remarcó que si son un peligro lo son para los sectores de la izquierda.
Asimismo, el mandatario aseguró que “la era del Estado omnipresente ha terminado”, al igual que el “modelo colectivista”. En esa línea, dijo que “amanece una era nueva de liberalismo”, dando “una batalla crucial para el futuro de la humanidad”.
En otro tramo, apuntó contra la clase política “que extrae recursos de los ciudadanos con impuestos”, a los “medios de comunicación de tradición oligárquica sindical”, a “empresarios prebendarios burócratas” y a las “organizaciones no gubernamentales, académicas y supranacionales”; todo eso es parte -según afirmó- de una “secta del colectivismo mundial”.
Por otro lado, se refirió a Trump con elogios y se comparó con él. “Es un outsider al igual que yo. La tarea que tenemos por delante no es para políticos tradicionales que han vivido toda su vida del sistema, es para gente que no le debe nada a nadie, que sabe que es más importante el cambio que el poder por el poder mismo. En el establishment, en nuestras dos naciones existía una mentalidad explícita de que el avance del Estado era el avance de la democracia, que cada conquista implicaba un avance de la conquista social, que el rol del Estado era llevarnos a algo igualitario con nuevos derechos financiados por los pagadores de impuestos”.
En ese contexto, aseguró que “el único camino racional es achicar el Estado” y que eso es “un acto de justicia”. “Todo debe ser quitado de su órbita o más temprano que tarde volverá a usurpar lo que no le pertenece”, sostuvo.
Después Milei agregó: “La clase política se dedica a perpetuar los problemas y así vivir de ellos para siempre, por eso viven creando problemas nuevos, instalándolos desde sus aparatos de propaganda para luego ofrecerse a sí mismos como solución. ¿Y en qué consiste? En la implementación de regulaciones que causan todavía más problemas a ser solucionados por más regulaciones”.
“A quienes queremos desmantelar este sistema demencial nos llaman antidemocráticos, pero nuevamente, esta es una tergiversación de las palabras, algo muy propio de la izquierda, para variar. Ellos no llaman democracia al gobierno del pueblo, sino al paradigma de expansión total estatal ilimitada que ellos mismos administran. Para ellos la democracia existe si ganan los que ellos quieren para poder someter a la gente con sus caprichos. Pero cuando la minoría electoral son ellos, la mayoría pasa a ser autoritarismo. Dicen que Trump y yo somos un peligro para la democracia, pero en realidad están diciendo que somos un peligro para ellos. Somos un peligro para el partido del Estado, para quienes viven de su expansión ilimitada. Somos su peor pesadilla. Venimos por sus privilegios, habiendo sido elegidos por la mayoría de cada uno de nuestros pueblos con el mandato claro de quitarles un poder que no les pertenece”, aseveró contra los políticos y con elogios a su par.
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