El presidente Javier Milei utilizó su exposición de este jueves ante el Foro Económico Mundial de Davos para desplegar sus críticas a la ideología woke, a la que consideró “un cáncer que hay que extirpar”.
En el inicio de su disertación, Milei recordó que hace un año, en su primera pesentación ante ésto Foro, dijo al mundo que estaban “equivocados, que se dirigían al fracaso y que Occidente se había desviado” y debía “ser reencauzado”.

“Un año después -celebró- debo decir que ya no me siento tan solo, porque el mundo ha abrazado a la Argentina. Argentina se ha convertido en un ejemplo mundial de responsabilidad fiscal, de compromiso con nuestras obligaciones, de cómo terminar con el problema de la inflación y, también, de una nueva forma de hacer política, que consiste en decirle la verdad a la gente en la cara y confiar en que lo entenderá”.
Una nueva alianza internacional contra el movimiento woke
Milei afirmó que durante su primer año de gestión, encontró en otros mandatarios internacional “compañeros en esta pelea por la ideas de la libertad”. Mencionó, por caso, al “maravilloso” Elon Musk; a la “feroz dama italiana” Giorgia Meloni; al premier de Israel, Benjamín Netanyahu; y a los presidentes Nayib Bukele, de El Salvador; Viktor Orbán, de Hungría; y Donald Trump, de Estados Unidos. “Lentamente se ha ido formando una alianza internacional de todas aquellas naciones que queremos ser libres y que creemos en las ideas de la libertad. Y lentamente, lo que parecía una hegemonía absoluta a nivel global de la izquierda woke en la política, en las instituciones educativas, en los medios de comunicación, en organismos supranacionales o en foros como Davos, se ha ido resquebrajando y se empieza a vislumbrar una esperanza para las ideas de la libertad”, sostuvo.
Sobre la ideología woke, Milei dijo que “colonizó las instituciones más importantes del mundo, desde los partidos y los Estados de los países libres de Occidente, hasta las organizaciones de gobernanza global, pasando por instituciones no gubernamentales, universidades y medios de comunicación”, marcando el curso de la conversación global “durante las últimas décadas”. En ese sentido, afirmó que éste movimiento “es el gran yunque que aparece como denominador común en los países e instituciones que están fracasando”.
“Ésta ideología es la epidemia de nuestra época que debe ser curada, el cáncer que hay que extirpar”, aseveró Milei. Y agregó que “hasta que no saquemos esta ideología aberrante de nuestra cultura, nuestras instituciones y nuestras leyes, la civilización occidental e incluso la especie humana no logrará retornar la senda del progreso que demanda nuestro espíritu pionero”.
Seguro de que el wokismo “no es ni más ni menos que un plan sistemático del partido del Estado para justificar la intervención estatal y el aumento del gasto público”, Milei dijo se debe reducir “drásticamente” el Estado para “recuperar el Occidente del progreso” y construir “una nueva época de oro”. En esa línea, también reclamó la reducción drástica de todos los organismos supranacionales.
“Las funciones del Estado deben limitarse nuevamente a la defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Cualquier otra función que el Estado se arrogue será en detrimento de su tarea fundamental y culminará, inexorablemente, en el Leviatán omnipresente que hoy todos padecemos”, afirmó.
Milei habló de los cambios que hizo Occidente a partir del siglo XIX: dijo que se dio rienda suelta a la capacidad creativa del hombre para dar inicio a un proceso de generación de riqueza nunca antes visto. “Hasta el 1800 el PBI per cápita se mantuvo prácticamente constante; sin embargo, gracias a la revolución industrial se multiplicó por 20 sacando de la pobreza al 90 por ciento de la población mundial aun cuando esta se había multiplicado por ocho”, prosiguió en su repaso histórico.
Indicó luego que esos cambios fueron posible “gracias a la convergencia de un serie de valores, como el respeto a la vida, a la libertad y a la propiedad, que hicieron posible el libre comercio, la libertad de expresión y la libertad religiosa sumando a esto nuestro espíritu inventivo”.
En varias oportunidades durante su alocución de treinta minutos, Milei se refirió al magnate Elon Musk y lo puso como ejemplo de unos de esos “pioneros”. “Mi querido amigo que injustamente fue vilipendiado por el wokismo en las últimas horas por un inocente gesto que lo único que representa es su entusiasmo y gratitud por la gente”, lo defendió tras la polémica desatada durante la asunción de Donald Trump en Estados Unidos el 20 de enero pasado, cuando fue acusado de nazi por un gesto que hizo con su mano levantada.
Asimismo el Presidente destacó que Occidente inventó el capitalismo “a base de ahorro, inversión y trabajo duro”. “Logramos que cada trabajador pudiera multiplicar por 10, por 100, o por qué no por 1000 su productividad al vencer la trampa maltusiana; sin embargo, en algún momento del siglo XX perdimos el rumbo”, dijo el mandatario argentino, quien aseguró que los principios que habían vuelto próspera a la sociedad “fueron traicionados”.
“Una nueva clase política amarrada por ideologías de corte colectivista, que se aprovechó de momentos de crisis, vio una oportunidad para acumular poder. Toda la riqueza acumulada por el capitalismo sería redistribuida bajo algún esquema de planificación centralizada dando el puntapié inicial a un proceso cuyas nefastas consecuencias estamos padeciendo”, agregó ante la audiencia que se congregó en Suiza, compuesta por empresarios de todo el mundo.

En su discurso, Milei también indicó que esa nueva era estuvo marcada por “la utilización del poder coercitivo del Estado para distribuir la riqueza creada por el capitalismo”. Dijo que “su justificación fue la siniestra y aberrante idea de la justicia social complementada por entramados teóricos marxistas cuyo fin era liberar al individuo de sus necesidades”.
Apuntó al Foro
El mandatario argentino también se tomó el tiempo para criticar al Foro. “Hay algo profundamente equivocado en las ideas que se estuvieron promoviendo desde foros como este”, dijo y después marcó: “Hay pocas personas que niegan que soplan vientos de cambio en Occidente”.
“Cada uno de ustedes sabrá en qué grupo se reconoce, seguramente haya un poco de cada uno en este auditorio, pero todos reconocerán, seguramente, que el tiempo de cambio está tocando la puerta. Son tiempos donde las fórmulas que estuvieron vigentes por décadas siempre se agotan, en que las maneras consideradas únicas de hacer las cosas dejan de tener sentido, son momentos donde las reglas se reescriben”, agregó.
“El comienzo de una nueva Argentina”
En otro tramo, Milei recordó que hace un año estuvo en también en el Foro y afirmó que entonces dijo “unas verdades sobre el Estado occidental que fueron recibidas con cierta sorpresa y estupor por buena parte del establishment político, económico y mediático de Occidente”. En ese entonces, había reconocido que la Argentina, “producto de haber tomado posturas pusilánimes en los grandes conflictos globales y de haberse cerrado el comercio mundial” perdió relevancia en el mundo entero.
“En ese discurso, parado frente a ustedes, les dije que era el comienzo de una nueva Argentina, que la Argentina había estado infectada de socialismo por demasiado tiempo y que con nosotros iba a volver a abrazar la libertad; un modelo que nosotros resumimos en la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”, resaltó.
En tanto, dijo que durante este tiempo encontró “compañeros en esta pelea por las ideas de la libertad”. Y mencionó al “maravilloso” Musk y a “la feroz dama italiana, mi querida amiga” Giorgia Meloni (premier de Italia), entre otros. “Y, lentamente, lo que parecía una hegemonía absoluta a nivel global de la izquierda woke en la política, en las instituciones educativas, en los medios de comunicación, en organismos supranacionales o en foros como Davos, se fue resquebrajando y se empieza a vislumbrar una esperanza para las ideas de la libertad”, cerró.