El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, dijo ante el Comité Bancario del Senado que el banco central de Estados Unidos no se enfrenta actualmente a ningún obstáculo para seguir adelante con sus esfuerzos de reducción del balance.
Subrayó el compromiso con reducir la inflación hasta el punto objetivo y, en ese sentido, ratificó lo que el mercado esperaba: no tienen prisa por recortar la tasa de interés.
Por otro lado, el funcionario destacó el comportamiento de la economía estadounidense al asegurar que es “fuerte en general”, además de tener un mercado laboral “sólido” y una inflación en desaceleración, aunque aún por encima del objetivo de 2%.
Ante este panorama, Powell aseguró que la institución no tiene prisa por realizar recortes a la tasa de interés. “Ajustes demasiado bruscos o demasiados lentos a la política monetaria podrían derivar en afectaciones para el desenvolvimiento de la economía”, dijo.
Y también afirmó que reducir la moderación política demasiado rápido o en exceso podría obstaculizar el progreso en materia de inflación y debilitar indebidamente la actividad económica y el empleo.
“Los datos más recientes y la sensación de los mercados es que las reservas siguen siendo abundantes”, dijo Powell. Aunque señaló que “no puedo darles una cifra exacta” sobre el nivel de liquidez que detendría el proceso de endurecimiento cuantitativo.