JP Morgan insiste: el cepo se levantaría antes de fin de año y en marzo se iniciaría proceso para volver a ser emergente

FILE PHOTO: A J.P. Morgan logo is seen in New York City, U.S. January 10, 2017. REUTERS/Stephanie Keith/File Photo
FILE PHOTO: A J.P. Morgan logo is seen in New York City, U.S. January 10, 2017. REUTERS/Stephanie Keith/File Photo (Stephanie Keith/)

El principal banco de inversión de los Estados Unidos tiene, respecto de la Argentina, lo que podría ser una obsesiva convicción: a pesar de las señales en contrario por parte del ministro de Economía, Luis Caputo, y del propio Javier Milei, respecto de los tiempos para eliminar los controles de capitales, en la entidad norteamericana insisten en que el cepo será levantado durante el próximo trimestre.

La reciente baja del impuesto PAIS y la confirmación de que será eliminado en diciembre parecen estimular esas expectativas. De hecho, desde el momento que Caputo le puso fecha la semana pasada a la reducción de 10 puntos porcentuales que ya está vigente, el mercado cambió el aire. Los bonos suben, el riesgo país baja y las acciones retomaron la tendencia alcista de los primeros meses del año.

Así es que en su último informe, JP Morgan detalla un calendario muy preciso de las fechas en las que, según asegura a sus clientes, se producirán los próximos acontecimientos bien relevantes.

Un cambio de categoría implicaría una nueva ponderación del índice que es replicada por una gran cantidad de fondos de inversión de manera automática

A saber para el cuarto trimestre del año, es decir, entre el mes próximo y fin de año la entidad prevé que se concretará el levantamiento de controles de capital. Esa medida redundará en un proceso virtuoso que el banco advierte desde hace por lo menos tres informes en las últimas cuatro semanas: el regreso de la Argentina a la categoría de “mercado emergente” en el MSCI.

El MSCI es la sigla para Morgan Stanley Capital Investment (MSCI Inc.), dedicada a ponderar y proveer cerca de 100.000 índices diarios sobre acciones, bonos, fondos de capital de inversión, deuda, mercados de valores, fondos de cobertura y otras herramientas de análisis de carteras a nivel mundial. Hoy el país reviste en la categoría “standalone” que equivale a ser un paria en el mundo de las finanzas internacionales. Un cambio de categoría implicaría una nueva ponderación del índice que es replicada por una gran cantidad de fondos de inversión de manera automática. De ahí que la entidad estimó hace 15 días que el upgrade de la Argentina derivaría en un ingreso casi inmediato de unos USD 1.000 millones.

FILE PHOTO: The MSCI logo is seen in this June 20, 2017 illustration photo.      REUTERS/Thomas White/Illustration/File Photo
FILE PHOTO: The MSCI logo is seen in this June 20, 2017 illustration photo. REUTERS/Thomas White/Illustration/File Photo (THOMAS WHITE/)

Claro que ese proceso también tiene sus tiempos. Según el JP Morgan, en el primer trimestre del año próximo se iniciaría el proceso de consulta en MSCI EM y un año más tarde, en el primer trimestre de 2026, podría producirse la eventual reclasificación.

La entidad proyectó que si la Argentina logra reincorporarse a al índice de mercados emergentes de MSCI, las compañías locales podrían experimentar un flujo masivo de capital. Entre ellas, cuatro compañías estarían incluidas en el índice estándar YPF, Grupo Financiero Galicia, Banco Macro y Pampa Energía, mientras que el índice de Small Cap contaría con once empresas argentinas más.

En ese momento, el cálculo del analista del banco, Diego Celedon, fue que la Argentina tendría un peso estimado del 0,2% en el índice de mercados emergentes (EM), un pequeño porcentaje que podría tener un gran impacto para el mercado local. “Con un peso de aproximadamente 0,2% en el índice EM, Argentina quedaría posicionada entre Colombia y Perú”, afirmó Celedon.

“Esperamos que el paquete fiscal aprobado en el Congreso compense con creces el recorte de la tasa del impuesto PAIS hasta fin de año”

En el mientras tanto, el banco celebra que los avances en el país continúan “como se esperaba”, por lo que confió en ese potencial calendario. Eso sin perder de vista la evolución de la economía real y del resto de las variables clave. Por caso, el superávit fiscal.

Si bien la baja del impuesto PAIS fue una medida más que bien recibida, lo cierto es que eso es así mientras se logre compensar la resignación de recursos y no le peligre el resultado positivo de las cuentas públicas. Ese objetivo deriva en otra cuestión central: el nivel de actividad.

“Esperamos que el paquete fiscal aprobado en el Congreso compense con creces el recorte de la tasa del impuesto PAIS hasta fin de año”, sostuvo el banco que, en ese marco, agregó: “Un repunte (sostenible) de la actividad económica se convierte en una condición necesaria para apoyar la recaudación tributaria y la consolidación fiscal el próximo año”.