PARÍS (Enviado especial).- Héctor Garibay siempre fue un chico vivaz, que no se quedaba quieto. Entre los siete y los doce años, cada mediodía, corría cuesta arriba alrededor de siete kilómetros, desde su casa de la localidad de Poopó -en el departamento boliviano de Oruro, a 3800 metros sobre el nivel del mar- hasta la mina El Totoral. Lo hacía por diversión, pero sobre todo para llevarle el almuerzo a su papá, que trabajaba en los yacimientos de estaño, plomo, plata y zinc. Ese mismo Garibay es el que este sábado, con 36 años, participó de la maratón masculina, una de las últimas competencias de París 2024, y cruzó la línea de meta de la bellísima Explanada de los Inválidos, en el puesto 60, con un registro de 2h15m54. El resultado, claramente, no fue el que añoraba (por los tiempos previos se esperaba que pudiera estar en el top 25), pero él siente que su batalla está por demás ganada.
Bolivia, que participa de los Juegos Olímpicos desde Berlín 1936 y es el único país sudamericano que no obtuvo medallas, ostenta un gran orgullo por Garibay y así lo expresa. Lo mismo hizo el puñado de bolivianos que se pegaron a las vallas del recorrido callejero parisino, colgando la bandera tricolor (rojo, amarillo y verde) y gritando: “¡Héctor! ¡Héctor! ¡Héctor!”. Es el mismo grito que escucha Garibay cuando camina por las calles de Oruro; la gente lo adora por su humildad y lo destaca por ser el deportista de esa tierra que más alto voló. Fue en febrero de 2023 cuando el fondista consiguió su boleto para París 2024, sus primeros Juegos Olímpicos, cuando en Sevilla llegó a la meta con un tiempo de 2h07m44s, una marca requerida para los atletas que aspiraban a recorrer los 42 kilómetros de la Ciudad de la Luz. Pero Héctor ya había hecho ruido ganando las maratones de Buenos Aires (en octubre de 2021) y México (en agosto del año pasado, con un tiempo récord para la competencia, de 2h08m22s).
Garibay, de hablar pausado y respetuoso, mide 1.62m y pesa 50 kilos. “El atletismo es un deporte muy exigente. Tengo que cuidar mi peso, tengo que cuidar los alimentos que consumo. Básicamente, el atletismo es un estilo de vida”, dijo alguna vez. Debutó directamente en los Juegos Olímpicos sin haber pasado por los Panamericanos. Llegando a los 30 años fue cuando el boliviano descubrió su resistencia para el atletismo, casi por casualidad. Es que de chico quería ser futbolista, como casi todos los chicos de su país; de hecho, jugó a nivel semiprofesional hasta los 27 años, como lateral derecho.
El posteo del tenista Hugo Dellien
No se si fue una buena o mala carrera para las expectativas que tenía Garibay, pero es primera vez en mi vida que veo una Maratón y la vi completa, me emocionó verlo entre los primeros en los 15KM iniciales, me emocionó mucho ver tantos Bolivianos, GRACIAS GARIBAY ❤️🇧🇴 pic.twitter.com/a1jXgCEalt
— Hugo Dellien (@hugo_dellien) August 10, 2024
Ya viviendo en la zona céntrica de Oruro, cuando se mudó junto con su familia luego de que su padre dejara el trabajo en la mina y comenzara a manejar un ómnibus, se sorprendió gratamente por la capacidad que tenía para correr. Terminó el colegio secundario, se puso a trabajar en una fábrica, empezó a estudiar mecánica industrial y a correr en la pista del estadio José Bermúdez, nombre del primer arquero de la selección boliviana en el Mundial de 1930. Pero como a Héctor no le alcanzaba el dinero, también decidió conducir un taxi (conocía la experiencia de su papá en el colectivo y, como no le gustaba lidiar con mucha gente, prefirió dedicarse a un servicio más “personal”).
Durante su preparación como fondista, Garibay se encontró con un obstáculo llamativo. En Oruro, según un censo de población, hay hasta siete perros por vivienda, lo cual genera preocupación por la expansión de la rabia y otras enfermedades. Las autoridades del municipio buscan soluciones para evitar que la población canina supere a la humana en el futuro cercano. Ante ese escenario, por más tragicómico que parezca, Garibay prácticamente no podía entrenarse en la calle porque corría riesgo de ser mordido por los perros. Eso se solucionó cuando empezó a tener entrada libre para el estadio de fútbol de la ciudad.
Así cruzó la meta Garibay
🏃♂️🇧🇴 De esta forma, Héctor Garibay cruzó la meta en la maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024, con el corazón lleno de orgullo y el apoyo incondicional de Bolivia.
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Paralelamente, cada vez corrió más y mejor. Empezó a recibir invitaciones para competir en distintas ciudades del país. Se fue perfeccionando, aunque la pandemia lo frenó, como a casi todo el mundo. Volver al deporte fue complicado, sobre todo porque casi no tenía ingresos. Para finales de 2020 retomó la actividad y, en octubre de 2021, ganó la Maratón de Buenos Aires, con un tiempo de 2h11m58s. Empezó a llamar la atención de los patrocinadores y a recibir apoyo logístico que le permitieron plantarse mucho mejor como deportista de elite, perfeccionarse y soñar en grande. El “Puma andino”, como lo apodan, estuvo en esta ciudad para participar de la ceremonia de inauguración, el 26 del mes pasado (Bolivia contó con cuatro atletas en total) y regresó a su país para continuar con el entrenamiento. Retornó a Francia en los últimos días, aunque más tarde de lo programado, por un problema en los vuelos.
Este sábado, en el inicio en la prueba en la Esplanade des Invalides, Garibay estuvo entre los líderes hasta el kilómetro 20, pero luego otros fondistas lo superaron y quedó entre los 47 primeros, hasta el kilómetro 31. Cuando superó el kilómetro 35, estuvo en el puesto 51, mientras el etíope Tamirat Tola comenzaba a sacar cada vez más diferencia. Cuando los fondistas superaron el kilómetro 40, Garibay se ubicó en el puesto 57 y terminó cruzando la meta en la posición 60, a 9m28s del líder, Tola, que con 2h06m26s (rebajó en seis segundos el récord olímpico que el keniano Samuel Wanjiru estableció en Pekín 2008), ganó el oro. La medalla plateada fue para el belga Bashir Abdi (+0:21) y, la de bronce, para el keniata Benson Kriputo (+0:34). No hubo argentinos en la competencia.
Bolivia estuvo pendiente del atleta. “No se si fue una buena o mala carrera para las expectativas que tenía Garibay, pero es primera vez en mi vida que veo una Maratón y la vi completa, me emocionó verlo entre los primeros en los 15KM iniciales, me emocionó mucho ver tantos Bolivianos, GRACIAS GARIBAY”, publicó en la red social X (antes, Twitter), el tenista boliviano Hugo Dellien (64° en 2022, actual 130°). “Estoy muy contento de haber participado de mis primeros Juegos Olímpicos. No quería este resultado, estoy un poco triste, tenía expectativas de estar peleando entre los primeros, no se pudo, pero me sirve de experiencia. Hay que corregir los errores. Estoy muy contento porque pude representar a Bolivia en una competencia internacional”, expresó Garibay, dejando una huella.