La jueza anticorrupción Paola Valdivia Sánchez se retractó este domingo de sus declaraciones iniciales sobre una presunta remodelación realizada en su departamento por el conductor de televisión Andrés Hurtado, quien se encuentra detenido al ser implicado en una trama de tráfico de influencias, sobornos y lavado de activos.
El caso fue expuesto la semana pasada por el programa Beto A Saber, donde un testigo afirmó que el presentador ofreció el beneficio a cambio de decisiones favorables en el proceso legal de un tercero. La magistrada, especializada en delitos de corrupción de funcionarios y crimen organizado de Lima, admitió que recibió la remodelación, pero negó estar implicada en actos ilícitos. Sin embargo, ahora ha negado por completo la recepción.
En una entrevista con Día D, Valdivia aseguró que “jamás” se comunicó con Hurtado para conversar sobre procesos judiciales. “Soy tan cuidadosa con quien me reúno que nunca he tenido un tema con el señor, que por un intermediario, en este caso mi esposo, me haya pedido un servicio para un tercero. Jamás me ha buscado para pedirme un favor o hacerme un soborno. Ni con mi esposo, ni con nadie”, dijo.
Cuando se le preguntó si el conductor sabía que ella era jueza, la magistrada respondió con incertidumbre. “Desconozco, no sé si mi esposo (un excoronel de la Policía Nacional fallecido) le habrá dicho”, declaró. Según el testimonio, el primer encuentro con Hurtado ocurrió en 2022.
“En noviembre (de ese año) me voy a un show. Estábamos con mi esposo y media hora antes que acabe el show aparece el señor Andrés Hurtado. Me ve una casaquita Gucci, que es réplica, le genera gracia y me lo dice. Me dice: ‘Señorita, su casaquita le queda muy bonita’. Yo me avergüenzo porque él utiliza ropa de marca y me dijo: ‘Qué simpática eres, me caes bien, eres sencilla’”, recordó.
Valdivia mencionó que no tuvo más acercamiento con el presentador, a diferencia de su esposo. “(Él) llegó a ir en dos oportunidades a su programa, hizo comunicaciones telefónicas. Me acuerdo de que para el cumpleaños de mi hijo mandó un mensaje diciendo: ‘Feliz cumpleaños, sobrino’. Mi esposo me comentó una vez que le gustaba el estilo de Andrés Hurtado. Me dijo que le había pedido que le sugiriera cómo decorar, pero yo pensaba que la decoración iba a ser para mi departamento de Breña, más no para el departamento de Pueblo Libre, porque ese departamento no era mío”, dijo.
De acuerdo con el dominical, antes de quedarse viuda, la jueza y su familia vivían en un departamento de Breña. El inmueble donde ahora reside, así como los muebles de estilo XV, son de su hermana. “Estos son los supuestos muebles que el señor Andrés Hurtado al parecer me hubiera comprado. Mentira. Puedo acreditar que quien hace la compra de estos bienes fue mi hermana, antes que yo lo conozca”, afirmó.
Sin embargo, un extrabajador de Hurtado aseguró que la remodelación “fue una sorpresa“ entregada cuando ella “estaba viendo el caso del señor Alfredo Benavides (humorista implicado en un caso de lavado de activos). El departamento que se remodeló (está) en la avenida Brasil. La única persona que tiene fotos de ese departamento remodelado es el señor Andrés y yo porque yo le enviaba fotos de los resultados”, dijo.
Beto Ortiz, conductor del programa, expuso una carta notarial enviada por Valdivia en la que figura su dirección de la avenida Brasil, en el distrito de Pueblo Libre, una referencia que coincide con la declaración del testigo. Además, divulgó un audio en el que la magistrada, fuera de sí, trató eventualmente de detener la publicación del informe.
“Si el señor me va a hacer daño, yo emocionalmente no estoy bien. (…) No voy a permitir que él me dañe. El que nada debe nada teme. Si él se mete conmigo (…), yo saco lo que tengo y se va a la mi***a su programa. (…) Que me toque y yo hablo (…) que a mí no me meta en esa sarta de sinvergüenzas (…) Mi marido ya se fue a la mi***a, yo estoy sola”, se escucha en la grabación.
Sobre este audio, la jueza pidió disculpas en medio de lágrimas. “Perdónenme porque yo no debía expresarme así, en un lenguaje inapropiado. Perdónenme, no tengo nada que temer. Ustedes pueden ver que el audio es de indignación, y miren a lo que llegó. Todo es falso, todo es mentira. Yo nunca he tenido algo que ver con el señor Andrés Hurtado, nunca he favorecido ni para bien ni para en contra”, señaló.
A raíz de este caso, la Corte Superior de Justicia de Lima la retiró de su cargo en la Segunda Sala Penal de Apelaciones, con lo cual retornará al Tercer Juzgado Penal Unipersonal de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado. Además, la Sala Plena de la Corte Suprema designó a dos jueces supremos para investigar las “posibles irregularidades administrativas y de gestión” cometidas por la magistrada con un plazo de 15 días hábiles para emitir un informe.