Si bien restan dos meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, son el 5 de noviembre, ya están surgiendo en Nueva York, diferentes análisis sobre el impacto que tendría su resultado entre los emergentes.
Circuló ayer en las mesas de bancos norteamericanos un trabajo realizado por Morgan Stanley en el que destaca que “con la incertidumbre aún alta en las elecciones, identificamos las implicancias macroeconómicas y a nivel de país clave de las políticas que pueden materializarse bajo una presidencia republicana, que es donde es probable que los cambios sean más significativos. Más allá de un dólar más fuerte en general, los detalles del país importan”.
Obviamente los cambios más grandes se aguardan en el caso de un triunfo del candidato republicano. El actual gobierno demócrata encabezado por Joe Biden marca el sendero en definitiva que seguiría su potencial sucesora Kamala Harris. La composición del Congreso será clave.
Trump puede ayudar a los flujos financieros y de inversión hacia el país, incluida la posible flexibilización de las condiciones de los posibles acuerdos con el FMI con la Argentina.
“La mayoría de los factores macroeconómicos de la política estadounidense conducen a un dólar más fuerte y, por lo tanto, a un tipo de cambio de los mercados emergentes más débil: vemos que los aranceles son el factor más importante para impulsar un dólar más fuerte, pero las políticas fiscales también apuntan en la misma dirección”, sostiene el banco de inversión.
“Es probable que cualquier cambio en la política de inmigración estadounidense tenga más consecuencias para países emergentes específicos, especialmente en América latina, que en general para el dólar o la clase de activos de renta fija de los mercados emergentes en general”, destaca Morgan Stanley en el escenario de un Trump presidente.
Misterio Argentina
¿Y para la Argentina? “Los flujos bilaterales y multilaterales pueden inclinarse más hacia los países aliados: creemos que el mercado verá las perspectivas tanto para Argentina como para El Salvador de manera más positiva bajo la presidencia de Trump, dado que puede ayudar a los flujos financieros y de inversión hacia el país, incluida la posible flexibilización de las condiciones de los posibles acuerdos con el FMI”, destaca el informe.
“Si bien este escenario sugiere comprar bonos de Argentina y El Salvador, advertimos que hay muchos más factores importantes que hacen que los bonos tengan un buen desempeño. Hungría también puede beneficiarse de una alineación ideológica más estrecha” destaca.
“Si bien este escenario sugiere comprar bonos de Argentina y El Salvador, advertimos que hay muchos más factores importantes que hacen que los bonos tengan un buen desempeño”. (Morgan Stanley)
Un banquero local aportó en diálogo con El Cronista un condimento adicional, con alto impacto en mercados: ¿Y si la elección tiene como resultado una alta paridad y se desata una batalla judicial entre los contendientes?
Sería el peor escenario para los mercados emergentes y los mercados mundiales en general. Traería una alta incertidumbre en la principal potencia económica del mundo.
Final abierto.