Bella, sonriente, obnubilante. Esa pequeña atrapa e imanta con sus cachetes, su ternura, esa inocencia de la edad, de ese instante de la niñez. La hija de L-Gante y Tamara Báez suele erigirse en objeto de halagos en las redes sociales y recibe manifestaciones de amor.
Claro que siempre rondó en el aire la sensación de misterio, la incógnita respecto al origen, al pensamiento que cruzó por la mente de Elián Valenzuela para elegir ese nombre. Muchas voces consideraron que disponía un lazo con una afición del cantante a un hábito.
En definitiva, se terminó esa duda porque el propio famoso salió a confirmar la verdad, la piedra basal de la historia. Así, sin tapujos, L-Gante corroboró esa teoría que hablaba de una vinculación con su gusto por el consumo de la marihuana, esa droga blanda, que ayuda en múltiples enfermedades genéticas, pero igualmente peligrosa según sus cantidades.
En una visita a un podcast, Elián fue objeto de la pregunta del millón y lejos de esquivar el tema o elucubrar una respuesta políticamente correcta confesó: “Porque a mí me gustaba fumar marihuana y me gustó el nombre Jamaica. Me gusta el nombre del país Jamaica, la cultura de Jamaica y, bueno, Jamaica, Jamaica”.
L-GANTE CONTÓ POR QUÉ SU HIJA SE LLAMA JAMAICA
En la continuidad de su explicación, el creador de varios éxitos musicales añadió más sustentos y sostuvo: “Quedó Jamaica, pensé que se podía adaptar al nombre de una niña. En fin, es lindo“. Y sobre todo valoró la apariencia bellísima de su niña: “Imaginate, me salió rubia, de ojos azules y se llama Jamaica. Listo“.
Inmediatamente, en las plataformas digitales se activaron las críticas, los cuestionamientos a una decisión personal y loable y así lo destrozaron a L-Gante con comentarios como: “¿Ponerle un nombre a un hijo porque hace referencia a la droga? Pobre nena!!”, “Al menos no le puso Colombia”, “Le hubiese puesto María Juana”, “Menos mal que no le puso Bob Marley”, “Pobre nena”.