La consultora que asesoró a bancos acreedores de Vicentin reestructurará la deuda de Surcos

La empresa productora de agroinsumos Surcos contrató  a Columbus IB como asesor financiero exclusivo para acompañarla en el proceso de reestructuración de su deuda. El objetivo principal de la firma será revisar los flujos de caja proyectados, ajustándose a la nueva realidad del mercado y los desafíos específicos que atraviesa la compañía, según se comunicó a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

En el mismo documento, la empresa, cuyo default fue el primero de los que se produjo en el campo, detalló que mantuvo una reunión con inversores y acreedores, en la que les explicó “los motivos detrás del incumplimiento de la empresa y las medidas que está tomando para superar la crisis”.

Allí, presentó a Columbus como su asesor financiero. Se trata de una firma de banca de inversión con sede en Buenos Aires y operaciones en la Argentina y Uruguay. Con más de 30 años de trayectoria, en lo que respecta a la reestructuración de deudas, la consultora cuenta con una vasta lista de clientes: asesoró en 2009 y 2011 a la cadena de cines Village en la reorganización de su deuda; en 2019 tanto a Grupo Albanesi, en el sector energético, como a BGH, fabricante de productos tecnológicos y para el hogar; en 2020 a 360 Energy, dedicada a las energías renovables; y entre 2019 y 2021, a Longvie, fabricante de electrodomésticos. 

Incluso, en 2020, los acreedores de la deuda de Vicentin, entre los que se incluyen Corporación Financiera Internacional (CFI), del Grupo del Banco Mundial, Natixis y Rabobank, solicitaron su asesoramiento.

También es referente en asesoramiento financiero y M&A, habiendo trabajado con empresas destacadas en diversos sectores. En el primer caso, asesoró a GeoPark, una empresa global de energía y petróleo, en enero de 2024; a Petroperú, compañía estatal petrolera, en julio de 2023; y a Petroquímica Río Tercero (PR3), especializada en la producción de productos petroquímicos, en agosto de 2022. Mientras que, en fusiones y adquisiciones, recientemente trabajó en procesos estratégicos de compra, venta y fusión de negocios a Club Hotel Catedral, una cadena de hoteles en la región patagónica, y a Janis, una tecnológica líder en el mercado retail.

Columbus fue fundada en 2004 por un equipo de banqueros que habían liderado el negocio de Banca de Inversión de Citigroup en la Argentina y la región durante los ’90. En 2018, se fusionó con Zuma, fundada en 2009 por banqueros responsables de wealth management y banca corporativa en importantes bancos de inversión internacionales. 

Surcos sostiene que la reestructuración de su deuda se convierte en una prioridad para intentar superar la crisis

El año pasado, la consultora fue absorbida por VALO, el banco presidido por Juan Nápoli. Esta operación posicionó a VALO como el primer banco argentino enfocado en clientes corporativos e institucionales, ofreciendo una cobertura completa de servicios financieros. A cambio, Columbus IB  reorganizó sus operaciones, y los socios recibieron acciones ordinarias de VALO por un valor nominal de $ 159 millones.  

El ahogo financiero de Surcos

El pasivo financiero de Surcos supera los $ 100.000 millones. La mitad son obligaciones financieras. Un 14%, pagarés bursátiles y el resto, deudas bancarias. El 75% tiene vencimiento menor a un año.

En esa reunión con acreedores informada a la CNV, Surcos detalló los embargos que sufrió. Primero, sobre sus cuentas bancarias y la inhibición general de bienes, a raíz de un reclamo de un proveedor comercial de Serbia. Luego, el Banco Galicia impuso otro embargo, esta vez, por parte de un acreedor financiero. 

Como resultado, la fabricante de agroquímicos afirmó que se encuentra imposibilitada de disponer de sus cuentas bancarias, líneas de descuento de cheques y de realizar transacciones habituales, “lo que está afectando gravemente sus operaciones, incluidas las liquidaciones de exportaciones e importaciones”.

Por otro lado, informó que la agencia de calificación de riesgo FIX., afiliada de Fitch Ratings, rebajó la calificación de la empresa y sus Obligaciones Negociables (ON) de C a D, la categoría más baja, luego de que Surcos anunciara su incapacidad para cumplir con el pago del séptimo vencimiento de las ON el 13 de enero de 2025.

Surcos cayó en default a principios de diciembre por no poder cumplir con dos vencimientos de pagarés bursátiles: uno por u$s 3,5 millones y otro por más de $ 930 millones. El 23 de diciembre, la empresa informó que había sido embargada por u$s 5,5 millones, más otros u$s 2 millones provisionales para intereses. Y, al día siguiente, la Justicia de Santa Fe dictó una nueva inhibición general de bienes y un embargo judicial por $ 21 millones, en respuesta a una demanda de Finlatina por una deuda de $ 50 millones. 

El 13 de enero, la empresa no pudo realizar el séptimo pago de ON por u$s 69.025, y el 20 de enero, tampoco pudo hacer frente a un vencimiento de u$s 4 millones.  

La productora de fitosanitarios fue fundada en 1974 en Avellaneda, Santa Fe, por la familia Calvo. Inicialmente llamada Ciagro, comenzó vendiendo insumos veterinarios y luego amplió su oferta a agroquímicos y otros productos para el campo. En 2008, tras una escisión, pasó a llamarse Red Surcos y comenzó a producir fitosanitarios en plantas propias. 

Actualmente, cuenta con dos plantas en Santa Fe y Buenos Aires, donde elabora fungicidas, herbicidas, insecticidas y otros productos que se comercializan en Argentina y se exportan a Uruguay, Bolivia y Colombia. Con 14 depósitos y 10 centros de distribución, era considerada una de las 10 principales jugadoras del mercado local de fitosanitarios, que movía u$s 4200 millones anuales.