Luego de varios meses sumergida en el perfil bajo, Verónica Ojeda decidió romper el silencio. Se debe a que la ex pareja de Diego Maradona decidió hablar para contar cómo se encuentra ella y su hijo Dieguito Fernando. Es por eso que reveló cuál es el problema que tiene bastante incómodo al pequeño.
En diálogo con Intrusos, Verónica Ojeda habló sobre cómo vive el proceso judicial que se lleva a cabo para determinar los causantes de la muerte de Maradona. Fue así como opinó sobre la enfermera: “La justicia lo dirá. Yo hablé mucho con mi psicóloga y la de Dieguito. Cada palabra y cosa que yo pueda decir, tengo que tener mucho cuidado, porque mi hijo tiene doce años”.
Ante esta revelación, la ex del 10 se refirió a lo mucho que creció Dieguito Fernando y cómo lo afecta todo lo que ocurre vinculado a la muerte de su padre: “El ya es adolescente y entiende, absolutamente, todo. Me pregunta y, mucha veces, a él le da rabia las cosas que dicen. Yo traté hasta lo último de esquivar todas las cosas. Es más, ya no quiere que le diga Dieguito, me dice: ‘Yo soy Diego’”.
“Él se enoja mucho y ve todas estas cosas, entonces, yo tengo que tener mucho cuidado. Este año va a ser importante para toda la familia porque queremos saber la verdad. Mi hijo lo siente dentro, no habla tanto y se queda con todo adentro”, marcó sobre cómo lo angustia toda esta situación al pequeño.
Es por eso que ella se encargó de cuidarlo: “Yo desaparecí un poco de los medios porque necesitaba paz para todos. Mi situación es difícil, porque los otros hermanos de Diego ya son grandes y saben manejar la situación, pero él todavía no. Igual agárrense, porque… ¡Dentro de unos años! ¡Tiene un pico!”.
Fue así como remarcó lo mucho que Dieguito Fernando extraña a Maradona y lo mal que esta situación lo tiene: “Dieguito sufre por no estar con su papá. A veces se enoja, tiene enojos con su padre, hay días que está triste, otros habla mucho de él pero, a veces, no se quiere decir nada sobre el tema”.

En este contexto, Verónica Ojeda marcó a qué punto llega su dolor: “Incluso hay días que me dice por favor, no me quiero llamar Diego, porque todos me hablan, yo lo entiendo, es muy difícil ser el hijo de Maradona”.