“El nene murió, el nene murió”, repitió el testigo. De tan solo seis años es una de las personas que estuvo con Loan Danilo Peña antes de su desaparición. Ayer, declaró en cámara Gesell y ahora su testimonio es analizado por los investigadores del caso para tratar de dilucidar si su afirmación fue algo que vio o si reprodujo una frase que escuchó o le contaron.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Loan fue visto por última vez el 13 de junio pasado, después de haber almorzado en la casa de su abuela paterna, Catalina Peña, en el paraje Algarrobal, en la zona rural de Nueve de Julio, en Corrientes.
Después de la comida, Loan y otros cinco niños fueron a buscar frutas a un naranjal que está a 600 metros de la casa de Catalina. Fueron acompañados por Benítez, Daniel Ramírez, conocido como Fierrito, y su pareja, Mónica del Carmen Millapi, los tres primeros detenidos del caso.
Ayer, por segunda vez, declararon cuatro de los niños en cámara Gesell, ante psicólogos del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas. También lo hizo una hija adolescente de Laudelina y Benítez.
“A diferencia de lo que sucedió en la primera oportunidad [cuando la investigación era llevada adelante por representantes del Ministerio Público Fiscal de Corrientes] fueron declaraciones extensas, donde los testigos se explayaron. Pero no sabemos si sus palabras son producto de lo que vivenciaron o de lo que escucharon todo este tiempo que pasó desde la desaparición de Loan”, explicaron las fuentes consultadas.
Las declaraciones de los menores fueron presenciadas, sin poder participar, por la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, el fiscal federal Mariano de Guzman, representantes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) y abogados que representan a la familia de Loan y a los sospechosos detenidos.
“El primo de Loan dijo el ‘nene murió’ y que ‘al chico lo escondieron’. Lo dijo dos o tres veces, como jugando, cuando articulaba con papel y lápiz y otros elementos que le dieron para que pudiera explayarse. Quizá lo ideal será que vuelva a declarar para saber por qué lo dijo”, explicaron los voceros consultados.
Según pudo saber LA NACION, los fiscales Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, a cargo de la Protex, y su equipo de trabajo, en las próximas horas, iban a analizar cada una de las declaraciones de los menores en cámara Gesell para intentar “sacar algo en limpio” que sea de utilidad para la investigación.
“De las declaraciones de los menores hubo algo en que todos coincidieron: que una vez que llegaron a lo que se conoce como ‘el naranjal’, los niños [tres] estuvieron por un lado, y las niñas [también tres], estuvieron por otro”, afirmó una fuente al tanto de los testimonios.
Como informó LA NACION, otra de las personas menores de edad que declaró habló de “un encapuchado” que estuvo en la zona cuando desapareció Loan. Sostuvo que ese desconocido tenía un tatuaje.
“No hay otras evidencias o pruebas sobre el encapuchado en la zona cero. Además de todos los testimonios en cámara Gesell, esa afirmación solo la hizo una persona. Puede ser que haya estado inducida a decirlo”, explicó una investigación.
Lo cierto es que 54 días después de la desaparición de Loan, el misterio sigue latente.