Un desesperante episodio se vivió el lunes por la madrugada en una carretera del estado de Illinois en Estados Unidos, cuando una mujer embarazada de 20 semanas llamó al 911 asustada porque su vehículo no tenía frenos, no podía detenerse y se dirigía hacia un lago. La intervención de los agentes de seguridad a tiempo, evitó una tragedia.
El insólito hecho sucedió alrededor de las 2 de la mañana del lunes en una carretera del condado de Williamson, al este de Carbondale, Illinois. Allí una mujer que no fue identificada para resguardar su privacidad, sufrió un desperfecto en su vehículo marca Chevrolet de color azul oscuro: los frenos se rompieron.
En pánico y angustiada, decidió llamar rápidamente al 911 mientras seguía controlando el volante para no salirse de la ruta en una zona residencial de casas bajas. “Necesito ayuda, mi auto no se detiene. Mis frenos no funcionan”, fue lo primero que les dijo a los servicios de emergencia. “Tengo miedo, no puedo parar”, resaltó.
“My brakes won’t stop. My car won’t stop…I’m 20 weeks pregnant. I cannot die today!” A dramatic rescue caught on camera — a pregnant woman in Illinois called 911 to report her car wouldn’t slow down and that she was heading straight toward a lake. https://t.co/d1EqgVDHwG pic.twitter.com/UVIbcpENDi
— ABC7 Eyewitness News (@ABC7) December 3, 2024
Tras rastrear la llamada y conseguir la localización, la policía local empezó a guiar por teléfono a la mujer para intentar tranquilizarla y minimizar los daños. “Gire a la derecha en la siguiente carretera”, se escucha que le indica la agente de seguridad. “Si no gira se va a caer en el lago. Necesitamos que gire”, le resalta.
La mujer se desplazada a una velocidad moderada de 50 kilómetros por hora pero en dirección hacia el lago Crab Orchard, un embalse de 28 kilómetros cuadrados que forma parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre de Crab Orchard. Si bien el choque no la mataría, caer en el agua podía complicar el rescate.
“¿Puedo entrar a la zanja? No me importa en este punto”, preguntó la mujer aterrada mientras se le partía la voz. La agente insistió con sus indicaciones. Al mismo tiempo que se ejecutaba la llamada, dos móviles policiales de la comisaría local ya habían empezado a diagramar la manera de detener el coche.
A pesar del miedo y la situación límite, la mujer atinó a obedecer la indicación policial y giró mientras confesaba: “Estoy embarazada de 20 semanas. No puedo morir hoy”.
Nuevamente en línea recta, los agentes ejecutaron la maniobra conocida como “bloqueo rodante”, por la cual uno de los dos patrulleros se coloca delante del vehículo que se quiere detener, desacelera hasta frenar y se deja impactar por el auto, al tiempo que el segundo móvil desde atrás, lo retiene.
Justo en el momento de la ejecución de la maniobra la mujer, que desconocía esta práctica, advierte: “Voy a golpear el auto. No era mi intención”. “Señora no pasa nada. Ellos lo saben”, la tranquiliza la agente del 911.
Según informaron de medios locales, la mujer salió ilesa de la situación y su auto registró daños menores.