La escandalosa separación de Fede Bal y su novia tras un año juntos: “Él se quedó con…”

La farándula no para de ganar disgustos en relación a las parejas amorosas; Roberto Moritán y Pampita abrieron una brecha interminable que luego siguió con Valentina Cervantes y Enzo Fernández, y ahora una nueva ruptura impacta por completo al mundo del espectáculo: Fede Bal y Flor Díaz.

A través de una información exclusiva que revelaron en Intrusos, Guido Záffora contó con que el hijo de Carmen Barbieri se encuentra solo. De hecho, está muy mal por haber fallado otra vez en el amor, y auque intentó volver a reconquistarla, no logró su objetivo. Y además, como detalle escandaloso, su familia aún no lo sabe.

Al principio comenzaron a venderlo a modo de enigmático; a medida que el panelista empezó a detallarlo, hablaron de la distancia que había entre ellos, dado a que ella vive en México y tuvo mucho éxito con Tu cara me Suena, y al volver en Argentina, se separaron.

A él le gustaba de ella que no era mediática. Está muy mal. No funcionó y decidieron tomar caminos separados”, expuso Guido. En tanto que Pablo Layus, fue un poco más picante con sus palabras y lanzó una polémica teoría en medio de esta separación.

LA TRISTE SEPARACIÓN DE FEDE BAL Y FLOR DÍAZ

Con los antecedentes escandalosos que tiene Fede, en cuanto a rupturas e infidelidades, se animó a decir “no será que la temporada de verano lo pone…”, como dando a entender de una forma en particular, que por alguna razón que no quiso decir, elige la soltería.

Por su parte, Pampito le mandó un mensaje a Carmen, para avisarle que su compañero Guido dijo que estaba separado de su hijo y su respuesta fue letal: “Me lo imaginaba. Él se quedó con la perrita de ella y no sé nada más. Y yo no pregunto”. Intuyendo como mamá que algo ocurría entre su Fede y su novia, finalmente todo salió a la luz.

De este modo, se confirmó una nueva separación para Fede Bal, quien parece no encajar en el amor. Pese a todo lo que pasó y vivió, ahora será momento de dar vuelta la página y seguir adelante, recuperando su corazón, y seguir abocado a su costado profesional, que muy bien le está yendo.