Dos paracaidistas argentinos hicieron historia al lograr un récord Guinness al saltar desde la estratosfera, desafiando condiciones extremas y alcanzando alturas nunca antes vistas en el país.
Esta hazaña, que representa un hito tanto en el deporte como en la ciencia nacional, fue posible gracias a la colaboración con expertos en aeronáutica y tecnología espacial. Esto les permitió superar los límites humanos y marcar un nuevo estándar en paracaidismo a nivel mundial.
El salto histórico desde la estratosfera de dos paracaidistas argentinos que se volvió récord Guinness
Alejandro Montagna y Marcelo Vives, paracaidistas argentinos, protagonizaron una hazaña única al saltar desde 13.018 metros de altura en caída libre. Tras hacerlo, establecieron el nuevo récord Guinness mundial de salto nocturno a gran altitud.
“Hemos trabajado mucho para este proyecto. Armamos el mejor equipo en el mundo que se pueda armar. Tenemos el mejor avión, el único capaz de subir a la estratosfera y abrir la puerta”, dijo Montagna a través de un video publicado en su cuenta de Instagram.
Acompañados por el norteamericano Tylor Flurry, experto en saltos extremos, realizaron el salto desde el único avión capaz de llegar a la estratosfera y abrir su puerta a esa altura.
La aventura comenzó en la madrugada del pasado lunes 9 de septiembre en Estados Unidos, cuando despegaron desde el aeródromo WTS en Tennessee.
Antes del salto, los 3 paracaidistas tuvieron que respirar oxígeno puro durante una hora, preparándose para enfrentar las extremas condiciones atmosféricas, ya que “es la única forma de eliminar el nitrógeno de la sangre y evitar embolias por síndrome de descompresión a gran altitud”, según dijo Montagna en sus videos.
En una noche oscura y con mínima visibilidad, utilizaron luces estroboscópicas y contaron con el apoyo de fuegos artificiales desde tierra para guiar su aterrizaje con precisión.
Los principales desafíos extremos que enfrentaron en el salto
El salto desde la estratosfera, además de romper un récord, implicó poner a prueba la resistencia física de los paracaidistas argentinos.
Durante la increíble caída libre alcanzaron:
- Una velocidad de 300 km/h durante la caída.
- Temperaturas extremas de -100°C de sensación térmica.
- Una validación preliminar por parte de la Federación Internacional de Aviación.