Paolo Guerrero ha generado extrema preocupación en Alianza Lima por lo que aparenta ser una dolencia de cuidado. El veterano delantero nacional se retiró del partido contra Nacional (P), por la llave de ida de la Fase 1 de la Copa Libertadores 2025, producto de una lesión en el tobillo por una caída.
Alrededor de los 68′ minutos, en una acción de ataque de los Blanquiazules, el ‘Depredador’ se suspendió por los aires para conectar de cabeza y generar una habilitación en el corazón del área. Sin embargo, en esa jugada, al momento de aterrizar sobre el césped, pisó mal y todo el peso de su cuerpo cayó sobre su tobillo.
Producto de esa situación, comenzó a renguear sobre la hierba del estadio Arsenio Erico. Aquel problema no pasó desapercibido para el entrenador Néstor Gorosito, quien inmediatamente volteó a la zona de suplentes y llamó al experimentado Hernán Barcos para que se alistara. No había tiempo para más, el Pirata fue el hombre elegido para suceder a Paolo.
Así las cosas, a los 70′ minutos se dispuso la salida del goleador histórico de la selección peruana, quien se acercó pronto a HB9 para hacerle entrega de la jineta de capitán y hablarle al oído. Sustitución hecha, aunque lo que siguió llamó más la atención: el ‘34′ de Alianza Lima solicitó apoyo a uno de los integrantes del cuerpo técnico de Pipo para desplazarse hacia los banquillos.
Era totalmente evidente, Paolo Guerrero no podía apoyar totalmente el pie lastimado. No bien se sentó, recibió asistencia médica, que consistió en ubicarle hielo en la zona afectada. De igual manera, con el avance de los minutos se podía apreciar, mediante las cámaras de transmisión, que el ariete la pasaba mal. Emitía, constantemente, gestos de dolor que evidenciaban que había un problema en su tobillo. La preocupación invadió a Gorosito y compañía.
De 41 años, Guerrero había realizado una pretemporada perfecta. No había acusado ninguna lesión y físicamente se encontraba impecable. De hecho, durante los partidos de preparación, se hizo cargo del liderazgo ofensivo —por una lesión a la espalda de Barcos— y se lució con anotaciones importantes contra Liga Deportiva Universitaria de Quito, en el estadio Rodrigo Paz Delgado, y Aucas, en Matute.
El retiro de Guerrero se avecina
Paolo Guerrero, ídolo indiscutible de la selección peruana y referente de Alianza Lima, atraviesa los últimos capítulos de su carrera profesional. A sus 41 años, el goleador histórico de la Blanquirroja evalúa su futuro mientras disfruta de su regreso al club de sus amores. Su experiencia y liderazgo han sido clave en la Liga 1, pero las constantes exigencias físicas y la natural evolución del fútbol podrían llevarlo a tomar una decisión definitiva.
“Es muy probable. Lo analizaré a final de año y después tomaré una decisión. Pero conmigo mismo me siento muy bien, físicamente me siento muy bien. Tengo 41 años y no esperaba llegar con esta edad a sentirme tan bien. Hice pretemporada después de cinco años y el sentirme bien así…”, dijo a América Deportes.
Aunque aún no ha anunciado oficialmente su retiro, los rumores crecen y los hinchas aliancistas ya imaginan una emotiva despedida en Matute. Guerrero, símbolo de garra y entrega, podría estar cerrando un ciclo glorioso en el fútbol, dejando un legado imborrable en la historia peruana.