La mejor forma de dormir para fortalecer la memoria

No es un secreto que dormir es una de las actividades fundamentales para gozar de una buena salud. De acuerdo con el sitio web especializado Medline Plus, un buen descanso “le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día” y ayuda a “combatir enfermedades”. Algo que pocos tienen en cuenta, es que el sueño también es crucial para el fortalecimiento de la memoria.

En la actualidad, a causa de la excesiva exposición a las pantallas y el incremento de los niveles de estrés, las personas presentan cada vez mayores problemas cognitivos, por lo que es muy importante prestar atención a cada recomendación que pueda prevenirlos. De acuerdo con los especialistas en la materia, un buen sueño es clave para cuidar la memoria y prevenir enfermedades cerebrales.

Según un estudio realizado por el Laboratorio del Sueño y la Memoria del ITBA, “durante el sueño se favorece la consolidación o guardado de memorias”. Esto se debe a que, durante el descanso, el cerebro transforma los conocimientos y los traslada a la memoria de largo plazo. Por tanto, el descanso facilita definitivamente el aprendizaje y el recuerdo. En el mismo sentido, el sueño contribuye a la neuroplasticidad, es decir, la capacidad de las neuronas de establecer nuevas conexiones.

Dormir bien es fundamental para la memoria y el bienestar

Por este motivo, a la larga, el mal sueño puede ocasionar diferentes problemas de salud mental y física. Al dormir una cantidad de tiempo insuficiente, el cerebro no logra recuperarse de las actividades del día, por lo que a la persona le costará el doble desempeñar actividades básicas al día siguiente. Además, según los especialistas de Medline Plus, “puede ocasionar problemas para concentrarse o recordar cosas y mal humor”.

En un estudio publicado en Alzheimer’s and Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, los especialistas en neurología aseguraron que el mal sueño puede ocasionar enfermedades cognitivas graves como el Alzheimer. Esto sucede, especialmente, cuando no se consigue llegar a la fase REM de sueño. Al no alcanzarla, sube el estrés y afecta directamente a la memoria.

La fase REM (Movimientos Oculares Rápidos) del sueño es aquella en la que se sueña y se fomenta el proceso de memoria y aprendizaje. Según el Hospital Clínica de Barcelona, en ella “el cerebro está muy activo, el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices, por lo que la persona no se puede mover”. Para una persona joven con un descanso saludable, esto debería representar el 25% del tiempo que se duerme.

Para conciliar el sueño, se recomienda crear un ambiente agradable, sin luz ni interrupciones sonoras

Para mejorar la calidad de sueño y lograr llegar a la etapa REM en el tiempo indicado por los especialistas, es fundamental seguir algunas pautas. La primera recomendación médica es crear un ambiente adecuado para el descanso, que esté oscuro, libre de distracciones y ruidos molestos. Asimismo, se recomienda evitar el consumo de bebidas que contengan cafeína o azúcares (como gaseosas, mate, café o té negro) en las horas previas al descanso.

Asimismo, en casos en los que cueste más conciliar el sueño, se recomienda aplicar técnicas de meditación guiada que pueden promover el estado de relajación. En el mismo sentido, leer un libro en vez de exponerse a las pantallas hasta altas horas de la noche es un buen consejo para que el descanso sea de calidad y no afecte a la salud física, mental y, sobre todo, cognitiva.