En octubre de 2024, las familias del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrentaron un gasto promedio de $134.414 mensuales para cubrir sus necesidades de energía eléctrica, gas natural, agua potable y transporte público, según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires – IIEP – (UBA CONICET). Este gasto, aunque se redujo un 2,5% respecto al mes anterior debido a la disminución del consumo de gas y electricidad tras el invierno, sigue representando una carga pesada para los hogares.
Desde diciembre de 2023, inicio de la gestión del presidente Javier Milei, el costo de la canasta de servicios públicos del AMBA se incrementó un 369%, impulsado por las actualizaciones tarifarias y la reducción de subsidios. Este aumento provocó que el peso de estos servicios en el salario promedio registrado pase del 5,9% al 12,2% en octubre de 2024.
Es que, en general, la participación de estos servicios en el gasto de las familias se multiplicó por tres o por cuatro este año, cuando los salarios subieron muy por debajo, lo que explica el fenómeno sin precedentes de que haya cada vez más trabajadores con empleos formales por debajo de la línea de pobreza.
Las tarifas de servicios como agua, luz, gas y transporte al menos duplicaron su peso en el salario promedio. El rubro acumula un aumento del 200%, el doble de la inflación general, que llega al 101,6%.
El transporte público es el rubro que más impactó en el presupuesto familiar, representando el 42% del gasto en servicios públicos, un aumento notable respecto al 28% de diciembre del año pasado. Este incremento se debe en parte a la eliminación del beneficio del boleto integrado en la Provincia de Buenos Aires, lo que llevo a un aumento del 12% en el costo del boleto promedio para los usuarios provinciales.
En cuanto a la electricidad y el gas, aunque los consumos disminuyeron tras el invierno, las tarifas continuaron en alza. La factura de gas natural aumentó un 715% respecto a diciembre de 2023, mientras que la electricidad subió un 162%. Estos incrementos se deben tanto a los ajustes tarifarios como a la estacionalidad del consumo. En octubre, la cobertura de costos de energía eléctrica y gas natural no alcanzó el 100% en ningún segmento de usuarios residenciales, con los hogares de ingresos altos (N1) cubriendo el 88% del costo del gas y el 93% de la electricidad.
El agua potable también experimentó un aumento importante, con un incremento del 289% desde diciembre de 2023. En octubre, el gasto en agua subió un 4,9% respecto al mes anterior, reflejando los ajustes tarifarios.
Subsidios
Los subsidios a los servicios públicos siguen siendo un tema central en la discusión política argentina. El gobierno argumenta que los aumentos tarifarios son necesarios para reducir los subsidios y, por ende, el déficit fiscal. Esta política tuvo un impacto directo en el gasto público y en el poder adquisitivo de las familias. En los primeros nueve meses de 2024, los subsidios nominales sumaron $6,59 billones, aunque en términos reales se redujeron un 38% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esta reducción del 38% en términos reales se debe mayormente a menores transferencias reales a ENARSA y CAMMESA, que explican en conjunto 25 puntos porcentuales de los 38 totales de reducción. A moneda de septiembre de 2024, los subsidios reales acumulan $10,5 billones en los últimos doce meses corridos, lo que implica una caída real del 35% respecto al mismo periodo anterior y una reducción del 53% respecto del pico observado en junio de 2022.
Los subsidios a la energía representan el 78% del total de subsidios y aumentaron un 134% nominal anual, aunque en términos reales se redujeron un 37%. Las transferencias a Energía Argentina S.A. (ENARSA) y al Plan Gas.Ar, que incentiva la producción de gas natural, también mostraron incrementos nominales, pero con reducciones reales del 37% y 44% respectivamente.
El sector del transporte, que explica el 20% de las transferencias, creció un 114% nominal anual, lo que equivale a una reducción del 39% en términos reales. La partida más relevante en este sector es el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT), que creció un 146% nominal anual y se redujo un 31% real acumulado hasta septiembre de 2024.
Para la prestación del servicio público de agua, AYSA devengó $29.358 millones, con un crecimiento del 71,9% nominal anual y una reducción del 58% en términos reales.
Desde el primero de octubre, la tarifa base del Subte de Buenos Aires se ubicó en $757, constituyendo el tercer tramo del aumento pautado tras la audiencia pública del 25 de abril. Durante el año 2024, el servicio registró un incremento acumulado del 846% comparado a su valor al cierre del año 2023, que era de $80. Aquellos usuarios que no cuenten con su tarjeta SUBE registrada desde octubre abonan $859,07 por viaje.