La NASA se equivocó: el telescopio más prestigioso apuntó a Urano y encontró algo impensado

Durante casi cuatro décadas, creímos entender a Urano, pero el universo acaba de demostrarnos lo contrario. A 2900 millones de kilómetros de la Tierra, este gigante azul verdoso estuvo girando con un ritmo distinto al que la ciencia había asumido desde 1986. 

Fue la legendaria sonda Voyager 2 la que nos ofreció la primera pista sobre la duración de sus días. Sin embargo, el telescopio espacial Hubble reveló una verdad inesperada: Urano gira más lento de lo que pensábamos. 

Un cambio de apenas segundos que, sin embargo, trastoca todo lo que creíamos saber sobre su campo magnético, su cartografía… y nuestra capacidad de medir lo desconocido.

¿Cómo se descubrió el error?

Un equipo internacional liderado por el Observatorio de París analizó más de diez años de imágenes captadas por el telescopio espacial Hubble. Gracias a esta observación prolongada, centrada especialmente en las auroras polares de Urano, los científicos lograron calcular con mayor precisión el tiempo de rotación del planeta. 

Según los nuevos datos, el día en Urano dura 17 horas, 14 minutos y 52 segundos, lo que representa una diferencia de 28 segundos respecto a la medición original.

¿Por qué importa un desfase de solo 28 segundos en la órbita de Urano?

Aunque puede parecer una diferencia menor, este desfase provocó un error acumulado de hasta 180 grados en la longitud del planeta. Esto afecta gravemente la precisión en la localización de su eje y campo magnético. 

Laurent Lamy, el investigador principal, explicó que “la orientación del campo magnético quedó completamente desubicada en solo unos años”.

¿Qué papel jugaron las auroras en este descubrimiento?

Entre 2011 y 2022, el equipo de investigación estudió las auroras polares de Urano, que no son visibles a simple vista, pero sí desde el Hubble. 

Estas auroras revelan información clave sobre el comportamiento del campo magnético del planeta, permitiendo así una reconstrucción precisa del movimiento de sus polos magnéticos. 

¿Podría esta técnica aplicarse a otros planetas?

Sí. Los autores del estudio señalan que esta metodología podría ser útil para determinar el periodo de rotación de otros cuerpos celestes que tengan campos magnéticos activos. 

“Esta técnica puede ayudarnos a calcular la rotación de cualquier objeto que presente auroras”, indicó Lamy, quien también destacó la importancia del Hubble como herramienta de observación a largo plazo.