La noticia que golpea el corazón de muchos argentinos es la deteriorada salud del humorista Antonio Gasalla, uno de los grandes iconos del teatro y la televisión nacional. Marcelo Polino, amigo íntimo y jurado del famoso concurso “Cantando 2024”, brindó un conmovedor testimonio sobre cuánto ha cambiado la vida del comediante.
Enrique Pinti, quien ya no está entre nosotros, dejó un legado imborrable en Polino y Gasalla. Juntos, vivieron momentos que pulieron al periodista no solo profesionalmente, sino en su manera de contemplar el arte de hacer reír a los demás. Polino rememoró con claridad los proyectos compartidos con Enrique, que aunque no todos fueron concretados, son un testimonio de las ideas innovadoras que siempre los rodeaban.
“Eso fue cuando fuimos a verlo a Enrique en su última temporada y estuvimos con Antonio. ¡Cómo nos reíamos, no sabés! Yo con Enrique pasé toda la pandemia porque nos contrató la empresa Kuarzo para hacer un streaming. Él no tenía ni celular. A él se lo propusieron y dijo: ‘Si es con Polino, lo hago”, expresó Marcelo.
Sin embargo, la preocupación central gira en torno a Gasalla, quien lleva internado más de un año enfrentando serios problemas de salud: “Lo que más extraño de Antonio, que por suerte está muy cuidado en el lugar en el que está, es que durante 15 o 18 años hablábamos todos los días por teléfono mirando la tele”, explicó el periodista, reflejando una mezcla de tristeza y resignación.
Además sostuvo que “Nos reíamos de la gente. ‘Tenemos que hacer un programa de radio con esto’, decíamos y nos descomponíamos. Todos los días hacíamos un resumen de lo que veíamos. Muy generoso”.
“No lo veo tanto porque después de que salgo de ahí quedo dos o tres días… Así que hablo todas las semanas con Nieves y con Carlos, su hermano, y así estoy presente. La semana que viene voy a ir a verlo porque ya hace bastante que no lo veo”, confesó el jurado del Cantando 2024.
En cuanto a la salud de Antonio, Marcelo expresó que “Ya no nos conoce, está en su sillita de ruedas, ya no camina. No hay que invadirlo mucho. Acompañando desde el lugar de la fe por la calidad de vida”.
En sus palabras, Polino destacó cómo Antonio fue un mentor inolvidable desde sus primeros pasos en el ámbito del espectáculo. Con Antonio, no solo compartía la pantalla, sino también una conexión a través de conversaciones diarias que alimentaban su visión crítica y humorizada del mundo.
