El beso de Elisa Carrió ya no es letal. Aunque su reaparición es un síntoma más del despegue de la oposición no kirchnerista que se anima a cuestionar el poder emanado de Javier Milei. Sí es lapidario el “fin” con el que el portavoz Manuel Adorni cierra cada mensaje, alguno escrito sin piedad, sobre la premisa de que el gobierno libertario no teme ni duda en pagar costos políticos para protegerse del déficit fiscal sin habilitar rendijas al programa ni cuestionamientos.
La excandidata a presidenta y líder de la Coalición Cívica -que fue una llave política para el triunfo de Mauricio Macri en 2015- confirmó sus peores vaticinios. Ahora no sabe a quién detesta más, si al socio con el que pactó para ganarle el Gobierno al kirchnerismo o al león libertario.
En la red de Elon Musk, donde avanzan sin freno los trolls oficialistas, la dirigente lanzó una chanza con alta dosis política: “Adivina adivinador quién es más cruel con los viejos y los niños , Javier o Mauricio. No sé pero del cielo esto no viene” escribió y cerró el mensaje con un beso by Lilita.
El rol político de Milei
Milei sorteó una de las semanas más difíciles amparado en su discurso anticasta y suspendiendo su viaje al exterior en el que participaría de otro evento de la ultraderecha. Optó por hacer un guiño al círculo rojo de la Bolsa de Cereales de Rosario e hizo gala de aprendiz exprés de la política asistiendo al aniversario de esa entidad e invitando a cenar a Olivos al expresidente Mauricio Macri para volver a aplacar los ánimos.
Después de las milanesas -único menú que dejan trascender del entorno mileista- el expresidente desautorizó a su propio bloque de senadores al celebrar el veto a la fórmula jubilatoria. Es una tregua incomprensible después de haber mandado a cambiar el voto de los diputados para hacer caer el DNU que amplió en $100.000 millones los fondos reservados de los espías de la SIDE. “O no maneja la tropa o no entienden el daño que hacen”, lanzó Milei más confundido que su ministra Patricia Bullrich que directamente le cuestionó a Macri el doble juego puertas adentro y en redes sociales.
“No entendí su explicación”, lo ninguneó también en declaraciones radiales Milei sobre el rechazo al DNU mientras defendía al gurú Santiago Caputo. El Presidente tiene su destino tan atado como lo tuvo Macri con su máximo operador, el exjefe de gabinete Marcos Peña. Ni Macri se desprendió de su hombre de confianza ni lo hará del suyo el actual Presidente. Mucho menos lo haría para darle el gusto al jefe del PRO.
La pelea de fondo por el verdadero poder
No es por defender a Caputo que Milei se le planta al titular del PRO. Los últimos 40 años le dan razones al libertario para ir en contra del macrismo. En la UCR nadie pudo superar a Raúl Alfonsín ni replicar su épica. El peronismo gestó a Néstor y Cristina Kirchner por sobre la sombra de Carlos Menem sólo porque en el medio hubo un enorme fracaso como el de Fernando de La Rúa y un desgaste del menemismo tras doce años de gobierno.
En cambio Eduardo Duhalde no pudo ser electo Presidente en las urnas y encontró un sucesor en Kirchner que enseguida se lo quitó de encima como mentor de su candidatura. A Macri le pasa lo mismo. Milei le ganó al kirchnerismo con ayuda del PRO pero para tener real poder tiene que doblegar a su aliado estratégico y conceptualmente “matar” a la máxima figura que compite por su mismo electorado o que, como en este caso, le muestra su poder de fuego. El desempeño y el final de Alberto Fernández ya no hace falta ni volver a contarlo.
De eso se trata la verdadera pelea hoy. No es ni por los fondos reservados de los espías ni por el uso de ejércitos de trolls. La disputa es por definir quién subyuga a su competidor. ¿Es Macri o es Milei? Aunque haya perdido varias batallas en el Congreso en la foto de esta semana sigue ganando el arquero Milei.
Con un poder diezmado en ambas cámaras del Congreso, sin gobernadores ni una Vicepresidenta que le sea leal -aunque Victoria Villarruel jure públicamente serlo- Milei destruye y construye sobre la base del temor al enojo popular, el pasado reciente y el rechazo a la política que todavía se percibe. Su discurso le ha servido a riesgo de pasarse del límite como ocurrió con el recorte de fondos a las universidades y ahora el haber de los jubilados. Hasta Carrió y Horacio Rodríguez Larreta se animaron a salir a confrontar, incluso les sirve para reposicionarse.
Sólo desmiente este análisis lo que sucedió esta semana en Diputados y en el Senado. “La oposición equilibrista perdió el miedo a las redes sociales”, señalaron cerca de Martín Lousteau que no midió costos y pactó el apoyo del peronismo para quedarse con la presidencia de la comisión Bicameral de Seguimiento de la Inteligencia, único organismo de control de los espías.
Esta vez además no quedó votando en soledad: fue una de las 61 voluntades a favor de la movilidad previsional. Sólo los 7 senadores de La Libertad Avanza y una senadora del PRO de Córdoba alineada con Patricia Bullrich la rechazaron en general. Hubo cuatro ausentes pero también artículos en la votación en particular que fueron votados por unanimidad.
El artículo que menos apoyo tuvo logró 54 votos. En toda la votación se mantuvieron los dos tercios, una mayoría especial no necesaria en esta ocasión pero que permite pronosticar la insistencia del Senado en caso de veto presidencial. Lo mismo pasó en la cámara baja con el DNU rechazado. Y según anticipan volvería a suceder en la Cámara alta si próximamente ese decreto se trata en el recinto. (¡Pobre “jamoncito”!, diría Villarruel)
Las múltiples jugadas de MACRI ante Javier MILEI y el porqué de su enojo con Caputo – El Cronista
Esta vez, además, la discusión interna en el bloque radical la ganaron los que toman distancia de Casa Rosada. Tres senadores intentaron incorporar cambios para que la norma volviera a Diputados y no fuera sancionada: el jefe de la bancada, Eduardo Vischi; Víctor Zimmerman y Mariana Juri.
-No podemos darle un día tan duro al Presidente, sugirió la radical mendocina Juri.
-No es problema nuestro, retrucó el exgobernador Rodolfo Suárez, también de Mendoza.
La pregunta es si después del veto el Congreso insiste, ¿qué harán los jefes de los bloques del PRO y la UCR, Cristian Ritondo y Rodrigo de Loredo? Esta semana zafaron de rechazar el DNU de la SIDE sólo porque se encontraban de viaje por Estados Unidos en una recorrida organizada por la FURP (Fundación Universitaria del Río de la Plata) y tan amplia que las selfies las sacaba la intendenta de Quilmes, la camporista Mayra Mendoza.
Rara combinación. Habitualmente la institución convida a dirigentes jóvenes de distintas extracciones, adversarios entre sí. En esta oportunidad hubo varios experimentados como Ritondo pero también tuvo rol central un veterano como Juan Schiaretti que está en plena organización de un espacio opositor aunque dialoguista y fue con su esposa la senadora Alejandra Vigo.
Crónica secreta del peor momento en la relación de Victoria Villarruel con Milei – El Cronista
En otro orden que falten votos a LLA no implica que acepten disidencias. Lo está aprendiendo Lourdes Arrieta, diputada de Mendoza y portante en una reunión de comisión de un patito de adorno en la cabeza que está a las puertas de ser expulsada por haber denunciado la visita a genocidas en la cárcel de Ezeiza y responsabilizar a un amigo de Karina Milei, el presidente de la cámara Martín Menem.
Antes lo sufrieron Marcela Pagano que sobrevive, como muchos, por tener línea directa con el Presidente. U Oscar Zago, exjefe del bloque que armó rancho solo por el MID y sigue pidiendo un interbloque con el PRO para aunar fuerzas y evitar semanas trágicas como la que pasó. El problema, advierte desde su experiencia, es que “falta conducción”.
En la cúpula se replica la misma rebeldía en la figura de Victoria Villarruel que jugó una carta pesada desde el Colegio de Abogados, tierra fértil para el aplauso anti nominación a la Corte del juez Ariel Lijo.
Milei devolvió la estocada y aseguró que no es su agenda la situación de los genocidas condenados por delitos de Lesa Humanidad cometidos en la última dictadura. Lo interpretó su amiga la diputada Lilia Lemoine que exigió a Villarruel asumir la autoría intelectual de la visita a la cárcel de Ezeiza que insumió a La Libertad Avanza en una grave crisis interna.
La cosplayer Lemoine se calzó el traje de defensora de su Presidente y lanzó munición gruesa sin tercerizar en trolls ni en perfiles de fantasía como le atribuyen a Santiago Caputo el supuesto pedido de paso al costado de la Vice. A cara descubierta Lemoine lanzó: “Rompé la maldición del vice, matá el ego y ubicate”. En la Rosada creen que Villarruel tiene un entendimiento con Macri.