El vinagre de arroz tiene una rica historia que se remonta a más de 4000 años en China, donde inicialmente se empleaba con fines medicinales. Posteriormente, su uso se extendió a Japón, donde se convirtió en un componente esencial de la gastronomía japonesa. En la actualidad, se produce y consume globalmente, con distintas regiones que ofrecen sus propias variedades y sabores únicos.
Esta “poción japonesa” es ligeramente agridulce. Su elaboración comienza con la fermentación del arroz en agua para producir alcohol, el cual se fermenta nuevamente para transformarse en ácido acético. El resultado es un líquido agrio que se añade a una variedad de platillos, como el sushi.
Existen varios tipos de vinagre de arroz, entre ellos el blanco, el tinto y el negro. Cada uno tiene un perfil de sabor diferente: el blanco es el más suave, el tinto tiene un sabor ligeramente dulce y ácido, y el negro ofrece un sabor más profundo y complejo.
Si las personas no tienen vinagre de arroz disponible, se puede usar como sustituto el vinagre de sidra de manzana, vinagre de vino blanco o jugo de limón, dependiendo de la receta y el sabor que se desee.
Siete beneficios del vinagre de arroz para la salud
1. Mejora la digestión: el vinagre de arroz es rico en ácido acético, asegura Chemical Safety Facts, lo cual puede mejorar la digestión al incrementar la producción de ácido en el estómago y fomentar el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas.
2. Contribuye a la pérdida de peso: un estudio publicado en The BMJ sugiere que consumir vinagre, incluido el vinagre de vino de arroz, puede aumentar la sensación de saciedad y reducir la ingesta calórica, apoyando así los esfuerzos para bajar de peso.
3. Ayuda a controlar el azúcar en sangre: dicho estudio también muestra que el consumo de vinagre puede mejorar la resistencia a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes o en riesgo de desarrollarla.
El sitio médico internacional WebMD ratifica que algunas personas con diabetes descubren que consumir una pequeña cantidad de vinagre con una comida rica en carbohidratos o justo después de ella puede ayudarles a reducir los picos de insulina. “Como resultado puede ayudar a las personas con diabetes a controlar sus niveles de azúcar en sangre de manera más efectiva”, señala WebMD.
4. Fortalece el sistema inmunológico: los antioxidantes presentes en el vinagre de vino de arroz pueden contribuir a fortalecer el sistema inmunológico y proteger el cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
5. Promueve la salud cardiovascular: consumir vinagre puede ayudar a bajar la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
6. Favorece la salud de la piel: gracias a sus propiedades antimicrobianas, el vinagre de vino de arroz puede ayudar a mantener la piel saludable, previniendo infecciones y favoreciendo la curación.
7. Conserva los alimentos: la acidez del vinagre de vino de arroz lo convierte en un conservante natural eficaz porque impide el crecimiento de bacterias nocivas en los alimentos.