Las autoridades australianas realizaron este jueves la detención de siete personas en Sídney, sospechosas de planear un posible acto violento, según informó la Policía de Nueva Gales del Sur.
El operativo se efectuó pocos días después del ataque que dejó varias víctimas fatales en una celebración judía en la playa de Bondi.
Por la mañana, efectivos de operaciones tácticas intervinieron en la calle George, en el suroeste de Sídney, tras recibir informes que sugerían la posible preparación de un ataque.
La Policía de Nueva Gales del Sur comunicó que durante el procedimiento interceptaron dos vehículos y, mientras prosigue la investigación, los siete hombres detenidos colaboran con las autoridades. La fuerza insistió en que no se halló un vínculo entre este grupo y el reciente atentado en Bondi Beach.
El despliegue incluyó unidades tácticas armadas y vestidas con equipo militar, que interceptaron un Hyundai blanco y detuvieron a sus ocupantes en plena calle. Imágenes compartidas en redes sociales muestran a agentes antidisturbios, personas detenidas en el suelo y la zona acordonada, mientras se cerraban preventivamente varios comercios y un centro médico cercano.
El clima de tensión en Sídney responde al ataque en Bondi Beach, que costó la vida de al menos 15 personas y dejó más de 40 heridos. El incidente tuvo lugar durante la festividad judía de Janucá, que el domingo pasado congregó a unas 2.000 personas en el tradicional balneario. La Policía australiana catalogó el hecho como un acto terrorista, supuestamente dirigido de manera intencional contra la comunidad judía, según los datos aportados por las fuerzas de seguridad.
El atentado fue perpetrado por al menos dos personas identificadas por las autoridades. Sajid Akram murió en el lugar, mientras que su hijo Naveed Akram fue arrestado y permanece en estado crítico.
Fox News relató que, en coincidencia con el operativo policial del jueves, se realizó el funeral de Matilda, la víctima más joven del ataque de Bondi Beach, una niña de diez años cuya familia emigró desde Ucrania.
Durante la ceremonia, estudiantes del colegio La Perouse Public School rindieron homenaje a Matilda, a quien llamaban “wuri wuri”, una expresión indígena que significa “pequeño rayo de sol”, según el mencionado medio.
Desde su perspectiva, el padre de Matilda contó a The Guardian la razón del nombre elegido para su hija: “Vinimos a Australia desde Ucrania y la llamé Matilda porque fue nuestra primera hija nacida aquí. Pensé que era el nombre más australiano posible. Así que solo recuerden… recuerden su nombre”, pidió a la comunidad.
Las autoridades siguen investigando la nómina de víctimas, que incluye, además de Matilda, al rabino Eli Schlanger, Peter Meagher, Tibor Weitzen, Alex Kleytman, Dan Elkayam, Marika Pogany, Reuven Morrison y el rabino Yaakov Levitan. Las acusaciones contra el joven de 24 años alcanzan graves violaciones a la ley antiterrorista, uso de símbolos prohibidos y tenencia de explosivos.
(Con información de Europa Press)
