Mariska Hargitay es una de las actrices más conocidas del planeta gracias a su eterno rol protagónico en La ley y el orden. Sin embargo, no todo el mundo sabe que es hija de Jayne Mansfield, una intérprete igual de famosa y una de las diosas más deseadas de su época. Es que, a pesar de que le suele dedicar mensajes en sus redes sociales cuando se cumplen fechas especiales, lo cierto que es Hargitay durante mucho tiempo no habló sobre ella. Y este martes explicó por qué.
La actriz fue invitada al Seminario Anual HOPE, organizado por la Depression Research Foundation, una entidad benéfica que recauda fondos para prevenir y brindar tratamiento para la depresión. Allí, Hargitay, según informa US Weekly, recordó: “Perdí a mi madre cuando tenía tres años y crecí en una casa de personas que enfrentaban la tragedia a su manera”.
Y explicó: “Como había tanto dolor, no había lugar para priorizar a nadie. No contamos con las herramientas que tenemos ahora para metabolizar y comprender el trauma”.
Mansfield, la madre de Hargitay, fue una conejita de Playboy y actriz que murió prematuramente en un accidente automovilístico en 1967, cuando tenía apenas 34 años, en Luisiana. La estrella de La ley y el orden y dos de sus hermanos se encontraban junto a ella en el vehículo en ese momento, pero salieron ilesos.
En la ceremonia, la actriz fue galardonada con un Premio Hope 2024 por su labor en la difusión de información sobre la depresión. Allí, a la hora de los agradecimientos, admitió que no fue hasta “mucho más tarde en la vida” que se enteró de las herramientas que necesitaba para abordar sus traumas pasados. “También sufrí un trauma sexual cuando tenía 30 años; no fue hasta mucho después que encontré el lenguaje para reconocerlo por lo que era”, dijo Hargitay, de 60 años.
Ella reveló que fundar hace dos décadas la Joyful Heart Foundation, una organización que procura brindar herramientas a las víctimas de abuso sexual, la violencia de género y negligencia infantil, sirvió para darle respuesta a su propia experiencia. A su vez, expresó su gratitud hacia los terapeutas que la ayudaron a lo largo de su proceso de sanación. “Construí toda una estructura que respondió al trauma y a los sobrevivientes de la manera en que yo hubiese querido que respondieran a mí como víctima. Tuve la suerte de encontrar terapeutas extraordinarios que me introdujeron a muchas modalidades curativas diferentes”, indicó.
La actriz, que es madre de tres hijos, explicó que el trauma complejo es algo que “mucha gente lleva consigo”, pero aseguró a otros que podrían estar pasando por momentos difíciles que “hay esperanza”.
En 2018, Hargitay se refirió a la experiencia de vivir sin su madre desde pequeña en una entrevista publicada en People. “La forma en que he vivido con la pérdida es aceptándola”, dijo en ese momento. “Como dice el dicho, la única salida es ir hacia adelante. En mi vida, ciertamente he tratado de evitar el dolor, la pérdida y también he intentado no sentir cosas. Pero, en cambio, he aprendido a aceptarlo realmente, porque tarde o temprano tenés que hacerte cargo”.
La exprotagonista de ER: Emergencias reveló, además, que su experiencia con el duelo “no ha sido fácil”. “Pero, por otro lado, las cosas pueden ser muy brillantes”, afirmó. La hija de Mansfield la describió entonces como un “símbolo sexual asombroso, hermoso y glamoroso”. “Ella estaba muy adelantada a su tiempo. Era una inspiración, tenía un gran deseo de vivir y creo que comparto eso con ella”, dijo Hargitay. Además de Mariska, Mansfield tuvo otros cuatro hijos antes de su muerte en 1967.