La regla de los 3 metros es un método propuesto por Meik Wiking para mejorar la felicidad en el lugar de trabajo. Este enfoque escandinavo promueve la responsabilidad personal y la colaboración entre compañeros.
Además, expertos como Alexander Kjerulf sugieren estrategias adicionales que buscan crear un entorno laboral positivo donde cada empleado se sienta valorado y motivado.
El método escandinavo que recomienda Wiking para estar feliz y sentirte bien en tu trabajo
El método de la regla de los 3 metros, propuesto por Wiking en su libro Hygge work: Cómo encontrar la felicidad en el trabajo y en la vida cotidiana, se basa en la idea de que cada uno de nosotros debe hacerse responsable de su entorno inmediato.
Este enfoque propone imaginar un círculo de tres metros de diámetro alrededor de uno, donde cada empleado puede actuar como el dueño de su espacio. La regla implica que, si un compañero necesita ayuda y está dentro de este radio, debemos ofrecerle nuestro apoyo.
Este sentido de responsabilidad individual promueve un ambiente de trabajo más colaborativo y autónomo. El experto sostiene que al asumir este rol activo, cada persona no solo se siente útil, sino que también contribuye a la armonía del equipo sin sobrecargarse con las tareas de los demás.
La regla busca empoderar a los empleados, brindándoles la libertad y la independencia necesarias para gestionar su área, ya sea un vicepresidente o un camarero.
Si deseamos experimentar “arbejdsglaede”, debemos comenzar por nosotros mismos y fomentar un entorno donde la colaboración y la autonomía sean el estándar.
Consejos adicionales para fomentar la felicidad laboral
Además de la regla de los 3 metros, Alexander Kjerulf propone otras tres estrategias para alcanzar ese “arbejdsglaede” tan valorado en Escandinavia en tu trabajo:
Un buen día de nivel 5: saludar a los compañeros de manera cálida, amigable y alegre. Un simple “buen día” con una sonrisa puede marcar la diferencia y crear un ambiente más positivo.
Lista de buenas experiencias: dedicar unos minutos a hacer una lista de tres cosas buenas que te ocurrieron durante el día. Este ejercicio ayuda a enfocarse en lo positivo y cultivar una mentalidad optimista.
Celebrar las victorias: cuando logres un objetivo o algo salga bien, celebrá ese momento. Es importante reconocer los éxitos y no solo centrarse en lo que no se pudo hacer, ya que esto contribuye a un clima laboral más motivador y alegre.