El caso de los “extraterrestres no humanos” sufrió un giro inesperado luego de que se pusiera en duda la huella dactilar de uno de ellos. La historia comenzó en 2017, cuando se encontraron seis figuras momificadas de tres dedos en Perú, que desconcertaron a los especialistas y los envolvieron en una investigación para determinar de qué se trataba. Si bien a principio de este año se comunicó que se trataban de muñecos hechos a base de huesos de animales, hubo avances en el caso cuando encontraron un peculiar detalle en las huellas dactilares de uno de ellos.
En 2017, el caso de los “extraterrestres no humanos” sorprendió a la comunidad apasionada por la vida fuera del planeta Tierra, cuando se encontraron seis humanoides bautizados como ‘tridáctilos de Nazca’: especímenes momificados de tres dedos. En ese momento, se determinó que se trataban de muñecos armados con huesos de animales.
Así lo confirmó Flavio Estrada, arqueólogo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Perú, en diálogo con Ladbible: “La conclusión es sencilla: son muñecos armados con huesos de animales de este planeta, con pegamentos sintéticos modernos, por lo tanto, no fueron armados en la época prehispánica (…) No son extraterrestres”.
No obstante, las investigaciones continuaron tiempo después y algunos concluyeron que efectivamente se trata de extraterrestres. ¿En qué se basaron? En María, la última humanoide desterrada en el 2017, la cual estaba cubierta de un material polvoriento llamado tierra de diatomeas, hecha de restos fosilizados de plancton. En este contexto, el exfiscal de Colorado, Joshua McDowell, señaló en diálogo con MailOnline: “Estos no eran patrones tradicionales de huellas dactilares humanas. Las huellas dactilares de María no coincidían con las humanas”.
Los patrones de María tienen patrones de surcos diagonales, distintas a las humanas, que tienen espirales, arcos y bucles. En este sentido, McDowell continuó: “Posiblemente, tenga algo que ver con la forma en que se conservó su piel”.
Cabe señalar que María fue presentada junto a otros tres ejemplares, Waita, Albert y Vicotisa, en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, Perú, en 2019.
La teoría de un periodista sobre los humanoides
El hallazgo de estas piezas encontradas en Perú llamó la atención de muchas personas, entre ellas un periodista llamado Jaime Maussan, que dedicó gran parte de su carrera a estudiar la posibilidad de vida extraterrestre, quien presentó dos de las seis figuras en el Congreso de México y aseguró que se trataban de “una vida inteligente” aunque no fueron debidamente analizadas.
El hombre remarcó que eran de una antigüedad de 1.000 años, según investigadores del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México. Sin embargo, según su óptica, no lo examinaron de manera adecuada porque solo se fijaron en las muestras de piel.
“No fueron recuperados en barcos que se estrellaron, sino que fueron enterrados en tierra de diatomeas, un alga fosilizada que tiene 17 millones de años y que era abundante en esa época. No sabemos si son extraterrestres o no, pero eran inteligentes y vivieron con nosotros. Deberían reescribir la historia”, señaló.