La expulsión de Edgardo Kueider se definió minutos antes de que comenzara la sesión esta mañana en la Cámara Alta en la que se iba a debatir si lo echaban o lo suspendían.
El único bloque que tenía definido la salida del senador que está detenido en Paraguay acusado de contrabando era quien había pedido la sesión: Unión por la Patria. El resto de los bloques dialoguista esperaron hasta último momento.
“Nosotros lo teníamos definido. Anabel Fernández Sagasti habló con Cristina Kirchner esta mañana y no había dudas”, explicaron desde el bloque peronista.
“Hasta esta mañana, un sector del PRO tenía definido ir por la suspensión y muy pocos por la expulsión”, explicó una fuente del Palacio. “Guadalupe Tagliaferri iba por la expulsión y el resto por la suspensión. Esa era la primera orden que había bajado Mauricio Macri y que había hablado con Luis Juez. Todo cambió con el oficio de la jueza Arroyo Salgado”, agregó la misma fuente.
El bloque del PRO estaba reunido en el Salón Gris. La reunión empezó a las 10 y la posición mayoritaria era la suspensión para Kueider. Cuando se conoció la llegada del pedido de desafuero y detención que realizó la jueza federal de San Isidro, Luis Juez abandonó el cónclave y fue al despacho de Victoria Villarruel.
En ese encuentro estuvieron la presidenta del Senado, el presidente del bloque del PRO, su par de la UCR, Eduardo Vischi, el de Unidad Federal, Carlos Espínola y el del bloque del oficialismo, Ezequiel Atauche. La Vicepresidenta buscó avanzar en la idea de la suspensión, pero se encontró con que el PRO cambiaba de posición con el escrito de Arroyo Salgado y la pelea estaba perdida.
En La Libertad Avanza señalan que el cambio de posición fue por Macri: “Fue él quien definió el cambio por lo de Arroyo Salgado”.
En el radicalismo también había dudas. Mientras el miércoles a la noche, luego de la reunión de bloque, los senadores avanzaban por la suspensión, el jueves se encaminaron a la reunión con Villarruel con la decisión de votar la expulsión.
En el encuentro de anoche, la UCR decidió bajar al recinto -como el PRO- y se mostraba proclive a acompañar la postura del oficialismo y la oposición dialoguista de suspender al entrerriano hasta el 1 de marzo próximo, aunque persistían dudas sobre la expulsión del peronista disidente que empuja el kirchnerismo.
El silencio que mostraba el bloque de La Libertad Avanza y el oficio de la jueza definió a los radicales. “¿Por qué lo vamos a defender nosotros si no lo defienden ellos?”, señaló un radical en referencia a los libertarios. Fiel a esa postura que viene mostrando el bloque que conduce Vischi, en donde busca diferenciarse, pero siempre caen en el mismo lugar, lo que definieron fue pedir un cuarto intermedio si no había acuerdo para votar. “Nosotros definimos, entonces hagámoslo valer”, dijo un boina blanca.
El cuarto intermedio lo pidió el senador Romero finalmente. Los libertarios estaban divididos, algunos querían “aguantar” y otros eran más claros: “Estamos al horno”. La conversación fue cómo hacer una salida ordenada porque la suerte ya estaba echada.
“Kueider va a ser una página en la historia del Senado, ahora tenemos que ver cómo esto no nos lleva puesto a todos. Nosotros jugamos a la suspensión y perdimos, la carta de pegarlo al kirchnerismo no funcionó. Ellos -por los K- se hicieron cargo y lo echaron, se impusieron, pero para nosotros también ganó Macri. El pedido de desafuero de Arroyo Salgado fue la excusa que necesitaba el PRO. Ahora tenemos que terminar con el tema porque sino nos arrastra a todos, agregó una fuente de LLA.