Quizás como nunca antes, las encuestas de Gran Hermano se han manifestado de manera contundente en cuanto a quien se irá de la casa como segundo eliminado tras la prematura salida de Delfina, quien apenas duró una semana y generó tanta polémica afuera de la Casa como adentro. Quedan algunas horas de acá al domingo, pero todo indica que la cosa está definida. Cocinadísima.
Si bien los guarismos dan una tendencia muy determinante por estas horas, vale recordar que solo se trata de “sondeos de opinión” y que la “verdad de la milanesa” está en los votos que le llegan a Telefe, pero entre el nivel de acierto de los relevamientos que hace Fefe Bongiorno y la contundencia de las cifras parece no haber chances de que la cosa cambie en un puñado de días.
La placa no es multitudinaria pero si muy numerosa. Han quedado en “el banquito de los acusados” seis participantes. Aun no hay agrupamientos fuertes, romances sólidos o amistades incipientes pero que puedan parecer duraderas, por lo que los jugadores y el público avanzan como tanteando la situación. Viendo qué es lo que pasa.
Para ir directo al grano, el participante más votado en las encuestas tanto de Twitter como de Instagram prácticamente cuadriplica hasta el porcentaje de los otros cinco sumados. La diferencia que hay con todos es tan grande que parece imposible, de no mediar una hecatombe como alguna declaración muuuy errada o una circunstancia muy desafortunada, que haya un giro en la tendencia.
LAS ENCUESTAS NO DEJAN DUDAS SOBRE EL SEGUNDO ELIMINADO DE GRAN HERMANO
Sin más vuelta, lo que hay que decir es que quien aparece con todas las chances de agarrar la valijita, cruzar la puerta y cerrarla es el modelo peruano Renato Rossini, quien por estos días hasta ha sido llamado “el peor jugador de la historia” por algunas consideraciones inoportunas que sostuvo. En Twitter, reúne el 80,6 por ciento de los votos. En Insta, “apenas el 65”.
Dos mujeres, Martina y Keila, son las que vienen en segundo lugar. Pero tan tan tan lejos que poner los porcentajes suena irrisorio. Ninguna llega al 10 por ciento. Menos incluso tienen Santiago, Ulises y Luciana. Todos ellos, pero sobre todo los últimos tres, parecen tener garantizada su continuidad en el juego, al menos por una semana más. Así las cosas, está claro que quedarse “le va a costar un Perú” a Renato. O incluso más.