De un perfil de ultratumba en su privacidad a esta actualidad de exhibición desenfrenada de toda su cotidianidad. La China Suárez pegó un viraje rotundo y modificó sus enojos cuando le preguntaban por romances por una pulsión frenética de mostrar su intimidad.
Desde que brotó, como arte de magia, el amor en su corazón por Mauro Icardi, la actriz activó una arista desconocida e inició una campaña de posteos de cientos de miles de momentos de su día a día en las redes sociales. Así, la blonda carga sus perfiles con toneladas de fotos con el futbolista y le dedica frases amorosas.
En ninguno de sus noviazgos oficiales se había comportado de este modo, así que probablemente el ex de Wanda Nara despertó en su alma esta necesidad de expresar sus sentimientos con rigurosa rutina de todos los santos días. En esa exposición impuesta por sus propias manos, María Eugenia cayó en las garras del reflote de sus historias pasadas.
En ese sentido, hace una semana se revivió una vieja teoría y Fernanda Iglesias se animó a confirmar que la China cometió una infidelidad durante el matrimonio con Benjamín Vicuña. Según la panelista, y otros periodistas de espectáculos, Suárez lo engañó con Nico Furtado.
LA CHINA SUÁREZ ESTUVO CON NICO FURTADO EN UNA FIESTA
Fernanda no dudó en describir hasta escenas candentes y controversiales de ese affaire: “La China le dice Vicuña: ‘Bueno, yo voy a hacer la mía’. ¿Y qué pasa? Un día, llega Vicuña a la casa que compartían y ella estaba en el sillón con Nicolás Furtado. Ahí terminó la relación“.
Justo en este presente, con todo el revuelo que causó el repaso de esa trama oscura de Suárez con el actor uruguayo, se produjo una circunstancia que activó las alarmas. Resulta que captaron a la China en una fiesta a escasos metros de Furtado. Sí, se toparon cara a cara en la Bresh. ¿Qué pasó? ¿Se saludaron? ¿Estaba Mauro?
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